Camps encarga las políticas industriales al consejero de Economía en detrimento de Nieto

El consejero de Economía, Gerardo Camps, es desde ayer el encargado de diseñar las políticas industriales en detrimento de su compañero de gabinete, el titular de Empresa, Justo Nieto. El Consell, a instancias de su presidente, Francisco Camps, aprobó ayer el decreto de creación del Observatorio Valenciano de la Industria, que estará bajo el control Economía. El consejero Gerardo Camps dejó claro que este organismo "no sólo se va a limitar a realizar informes, sino que va a proponer políticas que tendrán su plasmación en los presupuestos".

El Consell acusa al Gobierno de utilizar la figura del Rey en la Copa del América

La decisión adoptada ayer por el Gobierno valenciano supone la pérdida real de competencias por parte de Nieto, cuya falta de sintonía con los dirigentes de las organizaciones empresariales, especialmente con el presidente de la Cámara de Comercio de Valencia, le ha pasado factura. Para más inri, Gerardo Camps señaló que "todos los estudios realizados en los planes de competitividad [realizados por la Consejería de Empresa de acuerdo con los patronales sectoriales] más los de los agentes sociales" serán analizados en el recién creado Observatorio de la Industria. Este organismo presidido por el consejero Camps contará con dos representantes de la Consejería de Economía, uno de Infraestructuras y otro de Empresa. La patronal autonómica Cierval tendrá cuatro representantes, UGT dos y Comisiones Obreras otros dos. Fuentes del Consell destacaron ayer que la caída en desgracia de Nieto es de tal dimensión que ni siquiera el presidente de la Generalitat se ha tomado la molestia de arroparlo formalmente y hacerse fotos con él para salvarle la cara. Es más, Nieto se tuvo que sentar ayer junto a Virosque en una reunión de los Premios Jaime I presidida por el jefe del Consell.

El consejero de Economía, que siempre ha negado la existencia de una crisis industrial en los sectores tradicionales valencianos, aseguró que el Observatorio de la Industria "llega en el momento adecuado". "Se está produciendo un incremento claro de la producción industrial. Es el momento de intensificar las políticas que dan resultado y poner en marcha otras nuevas para mejorar", sentenció Camps, que añadió que todos los gastos de funcionamiento de este instrumento ya están previstos en los presupuestos de la Generalitat de este año. El titular de la cartera de Economía evitó ayer hacer más leña del árbol caído e indicó que la creación del Observatorio Valenciano de la Industria bajo su dirección "no afecta para nada a las competencias de la Consejería de Empresa".

Además de esta decisión, el Consell manifestó ayer su malestar por la decisión del Gobierno de presentar en Madrid la competición de regatas de la Copa del América en un acto con presencia de los Reyes. El portavoz del Consell y consejero portavoz, Esteban González Pons, aseguró: "Si es un acto del Gobierno sin contar con el Ayuntamiento de Valencia y la Generalitat, a lo mejor convocamos otro acto en Madrid con presencia del Rey. Sería un ridículo que se solucionaría si el Gobierno renuncia a organizarlo en solitario".

González Pons acusó al Gobierno socialista de utilizar la figura del Rey para lograr el protagonismo en la Copa del América. "Entiendo que el Gobierno haga su propio acto, pero no que utilice la figura del Rey, el Rey es de todos", sentenció el consejero portavoz.

El protagonismo del Gobierno, que financia la práctica totalidad de las inversiones necesarias en el Puerto de Valencia para la celebración de las regatas, en un acto de presentación de la Copa del América en el que estarán presentes el próximo martes el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y la Casa Real ha disparado las alarmas de los populares valencianos. Tanto el Ejecutivo valenciano como el Ayuntamiento de Valencia han actuado hasta ahora con eficiencia para patrimonializar la elección de Valencia como sede de la Copa del América 2007. Ayer, González Pons lamentó que el presidente del Gobierno no haya venido a ver el emblemático trofeo de la Copa del América a Valencia y que hayan tenido que llevárselo a Madrid.