Ibarretxe solicita la ayuda de la ONU en el proceso de paz

El lehendakari, Juan José Ibarretxe, estima que la ayuda de las Naciones Unidas será necesaria en el País Vasco para alcanzar no sólo la paz sino también los acuerdos políticos que puedan abordarse después. Así lo afirmó ayer en su intervención en la apertura de unas jornadas sobre la reforma de las Naciones Unidas, organizadas por la Cátedra de Estudios Internacionales de la Universidad del País Vasco (UPV) y por Unesco Etxea (Casa de la Unesco).

"Queremos ofrecer a Naciones Unidas la paz en Euskadi, como un paso más para la paz en el mundo, y necesitamos también una ayuda de Naciones Unidas para alcanzar la paz, para alcanzar acuerdos políticos aquí, en Euskadi", manifestó. El País Vasco "necesita de la ONU, de todo aquel que quiera ayudar", añadió el lehendakari ante un público mayoritariamente universitario y académico.

Ibarretxe reclamó también la participación en la ONU de las naciones sin Estado, de las regiones y de los poderes locales. Esa participación debería ser "activa y con rango institucional", según él, ya que los Estados son necesarios, reconoció, "pero no suficientes" para un funcionamiento adecuado de ese organismo.

Euskadi, agregó el presidente del Gobierno vasco, es "un aliado natural" de la ONU, en cuya conferencia de San Francisco, en 1945, participó el entonces lehendakari en el exilio, José Antonio Aguirre. "Euskadi es una nación como la copa de un pino (...), con nuestra propia presencia en el mundo y tenemos cosas que aportar. Somos agentes activos del nuevo orden mundial", añadió el lehendakari, si bien criticó que éste se esté construyendo "desde el poder" y desde los Estados, sin respeto a los derechos humanos "individuales y colectivos".

Ibarretxe mostró su intranquilidad por la desaparición de culturas, lenguas y pueblos "milenarios", lo que produce, afirmó, "una desazón tremenda en el pueblo vasco, uno de los más antiguos de Europa y que habla la lengua más antigua de Europa".

Plan de convivencia

El Plan de Paz y Convivencia que aprobó el pasado martes el Gobierno vasco, y cuyas líneas maestras presentó la semana pasada el lehendakari, entró ayer en el Parlamento autónomo, con destino a la Comisión de Derechos Humanos, donde el Ejecutivo quiere que se debata. La oposición lo cuestiona y está por definir el método y si se admitirán o no propuestas de resolución.

El Ejecutivo aplicará en cualquier caso las medidas que contiene, ya que es un plan aprobado en Consejo de Gobierno, y anualmente rendirá cuentas de su aplicación en la Cámara.