Torres Hurtado defiende el 'botellón' frente a las críticas de PSOE e IU

Los tres días de botellón celebrados en Granada con motivo de la fiesta de la Cruz han dejado tras de sí decenas de intoxicaciones etílicas, algunos accidentes de tráfico y un enorme debate político. El PP, que gobierna en el Ayuntamiento, se muestra satisfecho con la iniciativa de desviar a los jóvenes hacia un solar apartado del centro, mientras que PSOE e IU califican de "irresponsable" la estrategia municipal.

Entre el lunes y el martes, alrededor de 40.000 jóvenes se reunieron en la Huerta del Rasillo, la explanada elegida por el Ayuntamiento para instalar barras y congregar a los jóvenes que quisieran celebrar la fiesta haciendo botellón. La intención municipal era alejarlos del centro de la capital, donde se encuentran la mayoría d elas plazas que albergan las cruces de mayo tradicionales. El martes, sin embargo, la fórmula no resultó del todo eficaz porque a pesar de que en el Rasillo se reunieron 15.000 personas, muchos otros se fueron con sus botellas a calles céntricas. La más concurrida fue la zona de la facultad de Derecho, donde se dieron cita miles de jóvenes y la policía tuvo que desistir de su intento de desviarlos al Rasillo.

El botellón exigió un esfuerzo extra de los servicios sanitarios. El 061 tuvo que intervenir en 24 ocasiones en las zonas más concurridas por los jóvenes. Según fuentes de la Delegación provincial de Salud, en 12 de estos casos se les requirió para atender intoxicaciones etílicas, seis de ellas en el Rasillo y otras seis en el centro. Las otras 12 llamas, también repartidas entre las dos zonas, fueron para asistir a jóvenes que habían sufrido caídas, torceduras o golpes.

La ingesta de alcohol parece también, según las primeras investigaciones, estar detrás de un accidente de tráfico ocurrido ayer pasadas las 10.00 en la antigua carretera de la Sierra, en la localidad de Cenes de la Vega. En el siniestro se vieron implicados dos turismos y del maletero de uno de ellos, en el que viajaban cuatro jóvenes de entre 21 y 28 años, salieron varias botellas de alcohol y refrescos que quedaron esparcidas por el asfalto. Una joven de 25 años que viajaba en este coche resultó herida grave, mientras que los otros tres fueron ingresados en el hospital con contusiones y heridas leves. El ocupante del otro vehículo resultó ileso.

A pesar de las secuelas, el alcalde de Granada, José Torres Hurtado (PP), se mostró "satisfecho" con los resultados de su estrategia de desviar el botellón al Rasillo. Pese a las críticas de la oposición, el alcalde aseguró que esta idea ha evitado que la ciudad "se llene de basura, orines y peleas", como ocurrió otros años. Los representates locales de PSOE e IU, sin embargo, critican la fórmula y lamentan que el alcalde haya convertido a Granada en "la capital mundial del botellón".

La fiesta continuó ayer, aunque bastante deslucida por la lluvia, que no dejó de caer durante todo el día. Aún así, algunos no desistieron y se cobijaron con sus botellas bajo soportales o en las carpas instaladas junto a las barras de comida y bebida de las cruces tradicionales. La alternativa ideada por el Ayuntamiento no fue ayer una opción porque el agua había convertido el solar en un lodazal intransitable.