MTV estrena en Alemania los dibujos animados que satirizan a la Iglesia católica

La cadena de televisión musical MTV estrena hoy en Alemania los polémicos dibujos animados Popetown (Ciudad del Papa), una sátira de la Iglesia católica, a pesar de las múltiples protestas que la serie ha suscitado desde hace semanas entre los católicos alemanes. La MTV emitirá esta noche el primer capítulo, titulado 'El doble'. En este episodio se narra cómo el Papa, un Pontífice excéntrico y senil de 77 años, se ha perdido jugando al escondite y cómo el padre Nicholas, responsable de la organización interna en el Vaticano, contrata a un judío neoyorquino para hacer de doble del Santo Padre.

Muchos creyentes alemanes han calificado la serie, entre otras cosas, de burla a la Iglesia católica y a las creencias cristianas, y han exigido que no fuera emitida. El secretario de la Conferencia Episcopal germana, Hans Lagendörfer, llegó a anunciar que denunciaría el caso ante las autoridades encargadas de los medios y ante la justicia, para que estudiaran si es compatible con las leyes vigentes. Las quejas alcanzaron a la publicidad de Popetown que MTV ha insertado en la prensa, que muestra a un Jesucristo con corona de espinas y herido que se ha bajado de la cruz y ve la televisión muerto de risa sentado en un sillón.

Los partidos políticos alemanes se encuentran divididos ante la posibilidad de prohibir la serie. Mientras la Unión Cristianodemócrata-Unión Socialcristiana (CDU-CSU) es partidaria de esta medida, el Partido Socialdemócrata alemán (SPD), el Partido Liberal (FDP) y Los Verdes se oponen a su veto.

"Una forma de arte"

MTV considera que Popetown no es una calumnia ni un insulto a las orientaciones religiosas de los telespectadores, sino que la serie debe entenderse como "una forma de entretenimiento satírico y, por tanto, como una forma de arte".

En diez capítulos, cuenta, según el resumen que ha difundido MTV, la historia de "un Papa loco y un cardenal criminal que causan muertes indeseadas-deseadas, la esclavitud de niños y otros casos raros". El padre Nicholas debe lidiar no sólo con un Papa excéntrico y senil, sino también con un cardenal "corrupto, que vende a los huérfanos como esclavos". A pesar de todo, el responsable de la organización interna en el Vaticano es "optimista y se levanta cada mañana con el objetivo de hacer una buena acción".

La serie -producida por la radiotelevisión pública británica BBC y con licencias para la emisión en Italia, Alemania, Australia y Nueva Zelanda- sólo ha llegado a programarse, de momento, en Nueva Zelanda. En el Reino Unido, la BBC renunció a estrenar la serie por las protestas suscitadas entre los católicos, y Popetown sólo se ha distribuido en DVD. En Italia, una cadena privada de pago también renunció a su estreno ante las críticas recibidas.