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Exteriores contesta al Consejo de Europa que las acciones de la CIA las controla el CNI

La comisión del Parlamento Europeo que investiga los vuelos secretos convoca a Alberto Saiz

Miguel González

El Ministerio de Asuntos Exteriores ha respondido a la demanda de información del Consejo de Europa sobre los vuelos de la CIA -el traslado de personas detenidas ilegalmente a países donde se practica la tortura- que el control de las actividades en España de los servicios secretos extranjeros corresponde al Centro Nacional de Inteligencia (CNI). Al menos una treintena de vuelos fletados por la CIA hicieron escala en aeropuertos españoles entre 2002 y 2005. El director del CNI, Alberto Saiz, ha sido citado por la comisión de investigación del Parlamento Europeo.

España es uno de los 37 países del Consejo de Europa a los que el secretario general de dicha organización, Terry Davis, escribió el 10 de marzo reclamándoles información suplementaria sobre los vuelos de la CIA, por considerar que sus respuestas iniciales eran insatisfactorias o incompletas.

Poco antes de agotarse el plazo, el pasado 7 de abril, el Ministerio de Asuntos Exteriores remitió un nuevo escrito al Consejo de Europa, centrado en los mecanismos de control sobre las actividades de la agencia de inteligencia estadounidense.

El documento, cuya remisión al Congreso ha pedido IU, proclama que "los agentes extranjeros estarán sometidos sin excepciones al control de la legislación española", y destaca que un auto de 13 de marzo pasado de la Audiencia Provincial de Palma de Mallorca ha declarado la competencia de la Audiencia Nacional para investigar las escalas en Baleares de aviones fletados por la CIA.

A continuación, enumera una serie de disposiciones legales; entre ellas, la ley 11/2002 reguladora del Centro Nacional de Inteligencia, que le encomienda la función de "prevenir, detectar y posibilitar la neutralización de aquellas actividades de servicios extranjeros [...] que pongan en riesgo, amenacen o atenten" contra el ordenamiento constitucional, la soberanía o los intereses españoles.

"Teniendo en cuenta las disposiciones legales que se acaban de señalar", concluye el Ministerio de Asuntos Exteriores, "se puede informar que el control de los agentes extranjeros en España incumbe al Centro Nacional de Inteligencia, sin perjuicio de las competencias propias de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, a instancias del Poder Judicial y del Ministerio Fiscal".

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Finalmente, el documento detalla los mecanismos de control del CNI; en particular, el judicial y el parlamentario. Incluso reproduce una resolución de la Presidencia del Congreso de marzo de 2004, que regula la forma de acceso de los diputados a las materias secretas.

Aunque el informe es un mero compendio de la legislación vigente, su conclusión no admite dudas: el interlocutor para abordar el problema de los vuelos de la CIA es el CNI.

Hasta ahora, sin embargo, el Gobierno se ha negado a que el director del servicio secreto, Alberto Saiz, comparezca ante la Comisión de Secretos Oficiales del Congreso, como pide IU.

Saiz ha sido citado también, como invitado, por otra institución que investiga los vuelos de la CIA: el Parlamento Europeo. La comisión, de la que forman parte los eurodiputados españoles Ignasi Guardans y Raúl Romeva, ha convocado igualmente al director del servicio secreto italiano Sismi, Niccolo Polari.

Pesquisas en Canarias

Un documento del Servicio de Información de la Guardia Civil, de 12 de abril de 2005, informa de dos escalas de aviones de la CIA en el aeropuerto de Los Rodeos-Tenerife Norte. Y apostilla: "Gente del CNI también hicieron gestiones al respecto".

No fueron ésas, probablemente, las únicas averiguaciones del servicio secreto español. Hace aproximadamente un año, la Fiscalía General del Estado informó al CNI de las diligencias abiertas en Baleares por las escalas de aviones de la CIA. La Fiscalía no halló indicios de delito, pero sí de sospecha, por lo que decidió archivar la denuncia y, al mismo tiempo, alertar al centro de inteligencia.

Fuentes del Ministerio de Defensa aseguran que una cosa es la labor de contrainteligencia atribuida legalmente al CNI -es decir, la neutralización de cualquier intento de espiar en España por parte de servicios extranjeros- y otra, el control de vuelos en tránsito que sólo pasan unas horas en aeropuertos españoles.

En cambio, Dick Marty, investigador del Consejo de Europa, considera "altamente improbable que los gobiernos europeos, o al menos sus servicios de inteligencia, no estuvieran al corriente" de los vuelos de la CIA.

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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

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