Un espacio europeo de investigación
Ruvid analiza las dificultades que encuentran y las oportunidades que ofrece la movilidad de los científicos
La sociedad empieza a familiarizarse con la nueva arquitectura de las carreras, las adaptadas al Espacio Europeo de Educación Superior, pero la convergencia con Europa no tendría sentido si la investigación no entra en ese espacio común. La Comisión Europea, en el año 2000, aprobó la creación de un Espacio Europeo de Investigación (EEI), un lugar que permitiera convertir a Europa en el plazo de diez años en la economía del conocimiento, la más competitiva y dinámica del mundo. Ahora se trata de difundirlo y crear las circunstancias para ello.
La Red de Universidades Valencianas para el fomento de la Investigación, el Desarrollo y la Innovación (Ruvid), un organismo compuesto por las siete universidades valencianas, analizó la semana pasada en una jornada celebrada en la Universidad Politécnica de Valencia, las oportunidades para la movilidad de los investigadores. Los diversos especialistas concluyeron que la movilidad es uno de los elementos mejorables a través de medidas financieras, de índole jurídica e informativas.
La experiencia es enriquecedora para el centro de acogida y para los investigadores
Xandra Margot, investigadora en el Centro de Motores de la Politécnica de Valencia, ilustró algunas de las dificultades que se encontraron los ocho becarios Marie Curie (la principal fuente de becas para la movilidad de los investigadores en Europa) de su centro. En primer lugar, hubo que hacer "esfuerzos considerables" para encontrar al primer becario, hasta cinco meses. Luego, el becario en cuestión se enfrenta a escollos administrativos, entre los que destaca el pago de la primera mensualidad retrasado porque el NIE (Número de Identificación de Extranjeros) tarda en tramitarse, o exenciones del IRPF poco claras por las diferencias entre los sistemas tributarios de cada país. Con todo, la experiencia para el centro y para los becarios es altamente enriquecedora, por la alta motivación de los investigadores y los contactos establecidos entre los centros de origen del becario y el de acogida, además del perfeccionamiento del idioma y la mejora del currículo del investigador.
La gerente de Ruvid, Pilar Durá, presentó el Centro de Movilidad de la Comunidad Valenciana, el nodo regional creado en 2004, siendo el primero en España, para ofrecer información y asistencia a aquellos investigadores interesados en desplazarse por el EEI. Actualmente, en Europa existen 200 centros de movilidad. Desde estos, y siempre en colaboración con las universidades, se localizan vacantes y se explican los trámites administrativos para el investigador. "Queremos que los investigadores españoles se muevan", afirma Durá, de un país del que cuesta salir. Reconoce que no existe un registro que englobe el número de investigadores que recibe la Comunidad Valenciana, por la propia naturaleza del colectivo: "A diferencia de procedimientos más estandarizados como el del estudiante erasmus, es difícil detectar al investigador que puede venir por dos semanas o por meses". Confía en que medidas que implantará la Comisión Europea, como un visado científico para el investigador que agilizará los trámites administrativos, redunden en la mejora del EEI.
La jornada, a la que asistieron 160 personas, contó con las intervenciones del presidente del Ruvid, Salvador Viniegra, así como representantes de la Comisión Europea, del Ministerio y la Generalitat Valenciana. Durante la misma, se presentó la Guía Valenciana para el investigador extranjero en la Comunidad Valenciana.
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