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El mundo necesitará más de 15 millones de maestros de primaria hasta 2015

La Campaña para la Educación recuerda los estragos del sida entre los docentes

Carmen Morán Breña

El mundo necesita maestros por millones. Porque faltan muchos para atender a la población escolarizada y porque hay previsiones de un masivo incremento de niños en las aulas. La Campaña Mundial para la Educación calcula que de aquí a 2015 se precisan entre 15 y 22 millones de docentes para atender a los niños de primaria, es decir, cerca de un 50% más de los que hay en la actualidad, en esa etapa, 26 millones. Son datos de la Unesco.

La Campaña, que ha recorrido las principales capitales tratando de concienciar y convencer a los gobiernos de que hay que apostar fuerte por la educación, destaca, además, las paupérrimas condiciones en que se desenvuelven los maestros, con clases saturadas, escasez de material, pésimos salarios, desánimo generalizado e infravaloración social. Características, todas ellas, que se ceban con fiereza en los países más pobres y en vías de desarrollo. En Zambia, por ejemplo, "los docentes reciben el mismo salario hoy que en 1975". Todo esto les obliga, en muchas ocasiones, a doblar sus jornadas de trabajo para completar unos ingresos razonables.

El objetivo de alcanzar la igualdad educativa entre sexos ha fracasado en 94 países

La Campaña Mundial para la Educación acusa al Banco Mundial y al Fondo Monetario Internacional de "debilitar" la imagen de estos docentes, "alentar la contratación de profesionales insuficientemente preparados" y de no cumplir sus compromisos económicos para este capítulo. El año pasado prometieron un incremento de la ayuda para educación de 50.000 millones de dólares antes de 2010. "Lamentablemente los países ricos han fracasado a la hora de cumplir este compromiso", dicen los responsables de la campaña.

En España, la semana pasada un autobús de niños visitó el Congreso de los Diputados y se entrevistó con su presidente, Manuel Marín. Los sindicatos educativos y las grandes ONG, como Intermon Oxfam, han colaborado en esta campaña. Advierten de las carencias que están hipotecando el futuro educativo de millones de niños y de niñas. Si no se logra la igualdad de género en educación antes de 2005, dicen, "habrá más de 10 millones de muertes infantiles y maternas en una década". Y este objetivo "ha fracasado en 94 países". La presencia de profesoras en secundaria y en primaria, "puede ser crítica para que las niñas prosigan sus estudios", señala la iniciativa.

Otra de las terribles conclusiones es que el sida se duplica entre los jóvenes que no terminan los estudios primarios, y además, supone una interminable lacra entre los docentes . Países como Kenia, Tanzania y Zambia perdieron hasta 600 profesores en 2005, más de los que se forman al año, y la enfermedad ocasiona altísimas tasas de absentismo entre estos profesionales: hasta del 77% en países con fuerte incidencia del VIH. "Existen evidencias de que las tasas de mortandad en el colectivo de profesores de estos países se incrementarán en los próximos años".

En esta ocasión el lema se ha centrado en la necesidad de docentes de primaria no sólo por los que ya hacen falta, sino porque se calcula que hasta 2015 tendrían que escolarizarse 200 millones de niños, contando en esta cifra tanto los que aún no van a la escuela como la previsión de natalidad hasta esa fecha. La escasez de docentes varía, pero sólo en el África subsahariana, una de las zonas más afectadas, se precisarían cuatro millones más de profesores para extender por completo la educación primaria. El sur y el oeste de Asia son otras de las zonas más necesitada de maestros.

La Campaña Mundial para la Educación recuerda a los gobiernos que invertir en esta materia es muy rentable y aclara que para que los países pobres emprendan reformas extensas necesitan poder contar con la financiación externa durante un periodo de cinco a 10 años. Pero gran parte de la ayuda extranjera "llega tarde o no llega", dicen. Por otro lado, los países pobres deben destinar al menos el 3% del PIB a educación, una cifra que representaría el 20% de sus presupuestos.

Manuel Marín (en el centro) y otros diputados, con los niños de la Campaña Mundial para la Educación.
Manuel Marín (en el centro) y otros diputados, con los niños de la Campaña Mundial para la Educación.C. M

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Sobre la firma

Carmen Morán Breña
Trabaja en EL PAÍS desde 1997 donde ha sido jefa de sección en Sociedad, Nacional y Cultura. Ha tratado a fondo temas de educación, asuntos sociales e igualdad. Ahora se desempeña como reportera en México.

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