Cinco años de intrigas
Estas son algunas de las fechas claves del caso Clearstream:
- Junio de 2001. El juez Renaud van Ruymbeke investiga el presunto pago de comisiones a altos cargos franceses por la venta de seis fragatas a Taiwan.
- Noviembre de 2003. El empresario Jean-Louis Gergorin, vicepresidente del conglomerado armamentístico EADS y amigo de Dominique de Villepin, entrega al general Philippe Rondot, de los servicios secretos, un listado de cuentas de la financiera luxemburguesa Clearstream. Sus titulares son políticos que habrían recibido comisiones por la venta de las fragatas. Rondot investiga la lista de orden de la ministra de Defensa, Michèle Alliot-Marie. Villepin está al corriente.
- Mayo-junio de 2004. Rondot le asegura a Alliot-Marie que la lista es un montaje. Simultáneamente, el juez Van Ruymbeke recibe dos correos anónimos que acusan a varios empresarios, banqueros y políticos, entre ellos, Nicolas Sarkozy, de tener cuentas en Clearstream para blanquear sobornos.
- Julio de 2004. Informes del servicio de contrainteligencia describen el caso como una "manipulación", y señalan a Gergorin.
- Septiembre de 2004. El juez Van Ruymbeke concluye que las acusaciones son falsas. Sarkozy y otros afectados se querellan. Los jueces Jean-Marie d'Huy y Henri Pons abren una investigación.
- Octubre de 2004. Sarkozy acusa a Villepin de ocultar un informe de los servicios secretos que lo exculpaba del caso.
- Abril de 2005. Los jueces D'Huy y Pons registran el domicilio y la oficina de Gergorin.
- Marzo-abril de 2006. Los jueces registran la sede de los servicios secretos (DGSE) y las oficinas de la ministra Alliot-Marie.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
