Tropas suficientes
La misión desempeñada por tropas españolas y de otros países en Afganistán se complica. El presidente del Gobierno ha hablado de "elevación de riesgo", y si hace menos de una semana negaba la intención de aumentar el número de tropas, salvo "fundadas razones para proteger mejor" a las desplegadas, parece haber llegado a la conclusión de que se impone la ampliación. No es una operación de mantenimiento, sino de imposición de la paz. El incidente en el que fue atacado un contingente de 32 militares españoles es un aviso. Las tropas españolas han de contar con los medios humanos y materiales suficientes para cumplir su misión. Sin ellas, los 540 militares presentes habrían de centrarse básicamente en la autodefensa.
El envío de un refuerzo, como ha pedido el jefe del Estado Mayor de la Defensa
aunque ha rebajado su cifra inicial de 250 a 140 nuevos soldados, es una de las primeras decisiones planteadas al nuevo ministro de Defensa, José Antonio Alonso. La situación sobre el terreno se deteriora y se recrudecen los ataques de los talibanes contra las escasas fuerzas del Gobierno de Karzai y de los aliados bajo mandato de la ONU.
El envío de nuevas fuerzas requiere autorización del Congreso. El anterior ministro, José Bono, se centró en evitar a toda costa situaciones de peligro. A pesar de ello, murieron 17 militares en el accidente de un helicóptero, además de las 62 vidas del vuelo del Yak. Afganistán ha costado caro en términos humanos a España. La opinión pública lo refleja. Según el Instituto Elcano, es la misión exterior que menos apoyo recibe (52%, frente a un 67% en Bosnia y Kosovo) y la que más rechazo (45%) suscita. Pero si el Gobierno decide reforzar la misión, debería poder contar con la mayoría suficiente en el Congreso, incluido el apoyo del PP. La responsabilidad asumida lo exige.
