_
_
_
_
Reportaje:Radiografía de la industria madrileña

Madrid apuesta por una industria de servicios

El Ayuntamiento promueve la implantación de fábricas basadas en la investigación y el desarrollo

Jesús Sérvulo González

La imagen tradicional de la industria como un conjunto de fábricas humeantes está desapareciendo del horizonte de Madrid. "Ya no hay que percibir las fábricas como factorías contaminantes", explica José Miguel Guerrero, responsable de la Industria del Metal de la Confederación Empresarial de Madrid (CEIM).

La apuesta de la Administración para potenciar el sector industrial pasa por atraer empresas con alto componente de investigación y desarrollo (I+D). El consejero delegado de Economía del Ayuntamiento, Miguel Ángel Villanueva, argumenta que "el sector industrial clásico -automoción, siderurgia- tiende a deslocalizarse a otros países". "Hay que apostar por industrias con trabajadores cualificados, la investigación y el desarrollo dejan más valor añadido", insiste. Pero los empresarios no lo ven tan fácil. "Es cierto que necesitamos invertir en I+D, pero los estímulos no son los correctos", critica Guerrero. Los empresarios demandan una "política industrial clara y definida".

Más información
Ifema y Barajas, los dos grandes motores
Suelo a bajo precio para atraer empresas

El sector está perdiendo peso en la economía madrileña. Así lo reconocen tanto agentes sociales como la Administración. La industria aporta 6.819 millones al producto interior bruto (PIB) de Madrid, lo que representa sólo un 9% del valor total, cuatro puntos menos que hace cinco años. El sector servicios, por su parte, supone ya casi el 85% de la economía madrileña. "Es cierto que el peso de la industria en el PIB disminuye, pero es un fenómeno general. Se está produciendo un retroceso en la industria a nivel mundial", indica el representante de los empresarios.

Guerrero explica que existe "una idea generalizada de que Asia se está convirtiendo en la fábrica del mundo por tener salarios más bajos, costes bajos". "Pero estos países no pueden competir con una industria de innovación", subraya.

Preocupación

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Miguel Ángel Villanueva reconoce que el Ayuntamiento está "preocupado por el peso industrial de la capital", y añade: "Hay que reconocer que la ciudad vive del sector servicios". El dirigente municipal reconoce que trabaja para lograr "un modelo de desarrollo industrial relacionado con los servicios". Un concepto que define como servindustria.

Los sindicatos coinciden en que la apuesta de la Administración por una industria de calidad es acertada, aunque con matices. La secretaria de política institucional de UGT-Madrid, Maru Menéndez, explica: "El modelo de desarrollo de Madrid está orientado hacia la construcción y los servicios. Esta situación conduce a la precariedad laboral". Menéndez se queja de la caída del empleo en el sector. "En los últimos 10 años el empleo en Madrid ha crecido un 62%; en la industria, sólo un 7%", señala. En 2005 había 115.751 trabajadores ocupados en alguna actividad industrial, un 20% menos que en 2000. En los últimos cuatro años el sector ha perdido cerca de 30.000 empleos, y muchos trabajan ahora en empresas de servicios. "Se ha sustituido empleo industrial de calidad por empleo precario de servicios", denuncia José Manuel Feito, de CC OO.

El coordinador general de Economía, Ignacio Niño, explica el fenómeno: "Las empresas tienden a externalizar los servicios, por eso se reduce el peso de las empresas industriales. Los servicios de marketing, recursos humanos, transportes, financieros... han pasado a empresas de servicios". Y añade: "Muchas empresas de servicios crecen al calor de la industria".

La principal dificultad para atraer grandes empresas industriales a Madrid reside en la competencia entre las administraciones, justifica Villanueva. "Todos los Ayuntamientos optamos a un modelo industrial donde prime el I+D. Luchamos contra las zonas limítrofes a Madrid, que pueden ofrecer incentivos y subvenciones. Pero también contra las grandes capitales europeas", señala.

Los empresarios son más cautos. "La industria ha sido un sector olvidado durante los últimos años. La industria madrileña necesita de servicios basados en conocimientos", relata Guerrero. "El I+D no es sólo investigación básica, tiene que haber mejoras en procesos de gestión, búsqueda de mercados, modelos de ventas...", indica. Otra de las grandes preocupaciones es la escasez de suelo industrial. Todos reconocen esta carestía, pero los sindicatos denuncian la especulación del suelo. José Manuel Feito mantiene que la presión urbanística ha empujado a las industrias al exterior. "Las más perjudicadas son las del metal, la madera y las fábricas pequeñas", dice.

"El suelo es un factor desincentivador del desarrollo industrial. Provoca la deslocalización de empresas. Al final resulta más rentable vender suelo para construir chalés y pisos que seguir en la fábrica", denuncia la responsable de UGT.

El grueso del suelo vacante se localiza en tres de los 21 distritos, que aportan en conjunto el 86% de la edificabilidad vacante industrial: Villaverde, con 1.545.718 metros cuadrados, Villa de Vallecas, con 3.125.680 metros cuadrados, y Vicálvaro, con 3.864.379 metros cuadrados.

Instalaciones de la factoría de coches Peugeot Citroën en Villaverde.
Instalaciones de la factoría de coches Peugeot Citroën en Villaverde.ULY MARTÍN

El futuro está en Villaverde

Villaverde, uno de los distritos más deprimidos, lucha por convertirse en el motor económico de Madrid. Los planes del Ayuntamiento para el distrito son esperanzadores. Los agentes sociales apoyan la idea del alcalde Alberto Ruiz-Gallardón de convertir el distrito del sur en el epicentro industrial de la capital. Para conseguirlo se cuenta con el apoyo de la Comunidad y del Gobierno central. Pero el principal escollo de ese proyecto es que no cuenta con un presupuesto definido.

El plan estrella para la revitalización industrial del sur es el Parque Científico y Tecnológico. Una gran área industrial que contará con 450.000 metros cuadrados de suelo, equivalente a más de 60 campos de fútbol. "El proyecto podrá cambiar el paisaje industrial de Villaverde. Forma parte del reequilibrio territorial de Madrid", asegura el consejero delegado de Economía del Ayuntamiento de Madrid, Miguel Ángel Villanueva.

Pero la prudencia parece ser la consigna. "Es un proyecto de larga maduración, a largo plazo", asegura Villanueva. "Hay que tener paciencia", apunta Ignacio Niño, director gerente de Economía. Según las previsiones, el parque podría estar terminado en 2011. José Manuel Feito, secretario general de CC OO en Madrid, coincide en que éste es un buen proyecto para Villaverde, que "presenta uno de los índices de desempleo más altos de la ciudad, por encima de la media". Para diseñar el parque se ha contado con la participación de los sindicatos.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Jesús Sérvulo González
Redactor jefe de Economía y Negocios en EL PAÍS. Estudió Económicas y trabajó cinco años como auditor. Ha cubierto la crisis financiera, contado las consecuencias del pinchazo de la burbuja inmobiliaria, el rescate a España y las reformas de las políticas públicas de la última década. Ha cursado el programa de desarrollo directivo (PDD) del IESE.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_