La empresa de Urdaibai investigada supera en un 50% el límite de ruidos

La empresa de Urdaibai investigada por un juzgado por sus posibles emisiones contaminantes y exceso de ruidos sigue superando los límites acústicos legales. Un informe de la Ertzaintza, ordenado por la juez, ha certificado que los ruidos en las viviendas cercanas rebasan hasta en un 50% lo estipulado por una orden foral. La empresa ha recibido desde 1995 más de 166.000 euros en subvenciones del Gobierno para reducir sus impactos.

La planta de aglomerados de madera Finsa Inama, ubicada en el municipio de Muxika (a la entrada de la reserva de la biosfera de Urdaibai) ha causado cuatro incidentes significativos en poco más de año y medio. El más grave se produjo en septiembre, cuando una emisión causó afecciones respiratorias a varios vecinos. Desde hace un año, la actividad de Inama -incluida en el registro de las 119 empresas vascas potencialmente contaminantes- es investigada en los juzgados de Gernika tras la denuncia presentada por la asociación vecinal SOS Muxika, creada en 2002 por las afecciones de la planta.

Las quejas vecinales, que se remontan a hace 14 años, se centran en el ruido de la planta. Dos estudios, realizados por las empresas Labein y AAC, certificaron hace dos años que la fábrica superaba los límites de ruido por la noche. Desde entonces, la Ertzaintza ha efectuado varias mediciones que han mostrado la superación de los límites legales.

La titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Gernika, encargado de la investigación, ordenó hace unos meses a la Ertzaintza que realizase nuevas mediciones. Los 19 análisis, realizados entre el 28 de enero y el 1 de febrero, revelaron que la empresa sigue sin resolver el problema. Según consta en las diligencias judiciales, las mediciones, realizadas en el interior de pisos a distintas horas, mostraron que en la mayoría de las ocasiones se superaron los 60 decibelios y llegaron a 70.

Seis subvenciones

La defensa de Inama pidió que no se incorporase el informe a las diligencias, lo que la juez rechazó.

Una orden de la Diputación fija el límite legal en 60 decibelios por el día y 45 por la noche, con lo que en horario nocturno se supera en un 50% el límite establecido. Los vecinos aseguran que durante la noche se produce el mayor impacto acústico. En el interior de una vivienda situada a 350 metros de la fábrica, la Ertzaintza registró 49 decibelios con las ventanas cerradas y 61 cuando se abrieron.

Estos datos han aparecido después de que Inama, propiedad de la compañía gallega Finsa, acometiese medidas correctoras en su actividad que fueron impuestas el pasado año por el Gobierno. La empresa encargó un informe a principios de año a la empresa ACC, en el que, según aseguraron ayer los vecinos, también se superan los límites de ruido en todas las instalaciones.

La asociación SOS Muxika censuró ayer que el Departamento de Medio Ambiente concedió entre 1995 y 2001 un total de seis subvenciones para reducir los impactos acústicos y en la atmósfera que sumaron más de 166.000 euros. Las mayores partidas fueron de 59.000 euros en 1997 y 54.000 en 2001, la última concedida. Medio Ambiente respondió a los vecinos hace un año que Inama cumplía los requisitos para acceder a las subvenciones.