Suspendida la cita del arzobispo hasta aclarar la influencia del concordato

El juez de Instrucción 1 de Granada ha dictado una providencia en la que suspende la declaración del arzobispo de Granada, Francisco Javier Martínez, hasta que se aclare si la admisión a trámite de la querella presentada en su contra por un sacerdote debe ser notificada a la Santa Sede. Según informaron fuentes judiciales, el magistrado ha trasladado la providencia de suspensión al querellante (el sacerdote Javier M. M., inhabilitado por el prelado) y al Ministerio Fiscal para que se pronuncien sobre la cuestión.

Estas fuentes añadieron que el juez no ha recibido hasta ahora ningún recurso por parte de la defensa del prelado. Sin embargo, fuentes del arzobispado explicaron que el letrado de Martínez ha recurrido el auto de admisión a trámite de la querella por entender que debe ser notificado a la Santa Sede vía Ministerio de Asuntos Exteriores, en virtud de los acuerdos firmados entre la Iglesia y el Estado en 1976.

El acuerdo, por el que se suprimió el privilegio del fuero eclesiástico, señala que "si un clérigo o religioso es demandado criminalmente, la competente autoridad lo notificará a su respectivo ordinario. Si el demandado fuera obispo o persona a él equiparada en el Derecho Canónigo, la notificación se hará a la Santa Sede".

Según informó Efe, el Nuncio del Vaticano en España, Manuel Monteiro de Castro, ha remitido un fax al juez de Instrucción 1 en el que explica que el auto de admisión a trámite de la querella debía ser comunicada a la Santa Sede "vía diplomática".

El juez había citado al arzobispo el próximo miércoles para que declarase sobre la denuncia por acoso moral, coacciones, injurias y calumnias interpuesta contra él por el sacerdote inhabilitado.