'Los Simpsons' saltan del sofá a la pantalla

Son amarillos, disfuncionales, irreverentes y sin pelos en la lengua ni en la cabeza, a excepción de Marge y su melena azul. Son Los Simpsons y son historia, los héroes más atípicos y conocidos de la cultura popular que después de 19 años en la pequeña pantalla aún son capaces de volver a sorprender con el anuncio de que, finalmente, llevarán sus peleas al cine. Un anuncio tan esperado después de más de 360 episodios de media hora y 48 segmentos de animación a lo largo de cerca de dos décadas que cuando los aficionados estadounidenses recibieron la noticia, en un inesperado tráiler de 28 segundos que acompaña las proyecciones de Ice Age 2, pensaron que era una inocentada (el anuncio coincidió con la celebración del 1 de abril, fecha que en Estados Unidos es equivalente a los Inocentes en España). "Es el momento oportuno para hacer la película. Y de que Milhouse gane el Oscar", bromeó el creador de esta familia de dibujos animados, Matt Groening, cuando confirmó la noticia en la prensa.

Es difícil conseguir más información sobre este filme y menos aún seria y fiable. El único dato confirmado en el tráiler es que su estreno será el 27 de julio de 2007. Su producción será en 2-D o animación tradicional, al igual que la serie, y se encargará de ello el estudio Film Roman de Burbank (California), con David Silverman como director. Tanto el estudio como el director son veteranos en esta serie, lo mismo que el grupo de guionistas que desde hace dos años se encargó en medio del mayor secreto de preparar la película, un equipo encabezado por el propio Groening, el productor de la serie y director de cine, James L. Brooks, y Mike Scully, uno de los escritores con mayor presencia. También tomará parte todo el reparto habitual de voces, a las que hay que añadir las del actor Albert Brooks, Minnie Driver y la verdadera Erin Brockovich, activista que saltó a la fama gracias a la película que lleva su nombre y a quien Bart llamó "la prostituta con corazón de oro".

El porqué ahora Homer, su esposa Marge y sus hijos Bart, Lisa y Maggie se han decidido a dar el salto al cine, junto con el resto de sus vecinos de Springfield, sigue sin tener una respuesta clara. Cualquier otra franquicia televisiva con la mitad de fama que Los Simpsons ha probado suerte en la pantalla mucho antes, y por lo general con éxito. Los ejemplos son numerosos, desde los 50 millones de euros que recaudó en Estados Unidos la versión para el cine de South Park, o Beavis y Butthead, que amasó 6o millones. Según Groening, estaban esperando que la serie llegara a su fin para ponerse en marcha con la película, pero después de que los estudios Fox firmaran el mes pasado por otras dos temporadas no quisieron demorar más este esperado estreno. "Sólo llevamos 15 años de retraso, o así", bromeó Groening.

El éxito televisivo de Los Simpsons, su propia popularidad es su mayor handicap dadas las expectativas tan altas que existen por algo que los espectadores reciben continuamente de forma gratuita. Aunque la calidad en ocasiones ha ido decayendo con respecto a sus comienzos, como aseguró en el diario Los Angeles Times la comentarista de televisión Choire Sicha, "la idea de cortar con Los Simpsons es peor que divorciarte de tu familia". Creada en 1987 como parte de The Tracey Ullman Show, Los Simpsons alcanzaron su independencia como serie en 1987 hasta convertirse en nuestros días en la comedia más longeva de la televisión estadounidense. Subversiva hasta la médula, la serie ha arremetido contra todo, incluso contra el conglomerado mediático Fox y su dueño, Rupert Murdoch, sin que sus creadores se preocupen por criticar al que firma sus cheques. Unos salarios cada vez más copiosos y que en el caso de las voces principales, la de Homer (Dan Castellaneta) y Bart (Nancy Cartwright) ya ascienden a más de siete millones de euros por temporada.