Lori Meyers reedita 'Hostal Pimodan' con siete canciones más

Las evocadoras canciones del grupo granadino de pop Lori Meyers van a ser editadas a partir de ahora por La Incubadora, un subsello de la potente discográfica multinacional Universal. Una reedición con algunos extras y la portada que el grupo quiso siempre de Hostal Pimodan, su segundo disco, va a ser la primera obra de la nueva etapa de los granadinos.

Noni, cantante; Julián, teclista; Alejandro, guitarrista; Alfredo, batería, y Sergio, bajista han saltado de la pequeña Houston Party, donde han editado Viaje de estudios (2004) y Hostal Pimodan (2005), a la gigantesca Universal, donde reeditan con algunas sorpresas su segundo disco tras negociar con su anterior compañía. Pero también le estamos muy agradecidos a Houston Party", zanja Alejandro.

Las sorpresas que pueden hallarse en la reedición de Hostal Pimodan empiezan por la portada ("la que siempre quisimos, aunque la que nos impuso la otra compañía no estaba mal"), y continúan con el añadido de siete canciones, tres de ellas de nueva composición. El batería del grupo lo explica: "Nunca tuvimos dudas en las canciones, por eso hemos dejado el disco tal cual, añadiendo la versión que hicimos de La caza, de Juan y Junior, y No estoy contento, que salió en el recopilatorio de homenaje a Los Ángeles. Hay otras que hacíamos en directo y tres totalmente nuevas".

Sorprende, por la juventud de la banda, que su sonido esté tan entroncado en los años sesenta, cuando ninguno de ellos había ni nacido y sus padres aún eran unos niños. Los Brincos, The Kinks, The Byrds, The Beatles, incluso el Dylan del principio se amalgaman en las canciones de Lori Meyers de manera contemporánea sin que en ningún momento parezca un grupo retro o de revival. Noni, autor principal de las canciones, asegura que, por sus padres, creció "oyendo a Juan y Junior aunque de forma no consciente", pero que lo que de verdad le influyó fue trabajar durante tres años en un pub de Granada: "Descubrí un disco de Los Hollies y no hacía más que ponerlo. También a Los Credence, Flyn Burritos Brothers... Eso me llevó luego a investigar en los sesenta, que al final es la época musical que más nos fascina y nos une a Lori Meyers, igual que pensamos que Los Brincos ha sido el mejor grupo de garaje que ha dado el pop español".

En realidad, lo que sitúa a Lori Meyers en el siglo XXI, a pesar de su sonido sesentero, es haber crecido en los noventa. "Somos del 93", afirma el cantante, "nuestra generación no se identifica con la movida de los ochenta para nada. Crecimos con Nirvana, que nos ha influido mucho y ha hecho que nuestro sonido, con fama de sesentero, tenga más rabia. Y es que la música de los sesenta era demasiado inocentona".