El sector del calzado mide su recuperación en la Feria de Bolonia

La feria de la industria auxiliar del calzado y componentes Lineapelle, en Bolonia, (Italia), que comienza mañana, miércoles, es la primera piedra de toque para los fabricantes españoles con el fin de comprobar si realmente el sector ha comenzado a aparcar la crisis. En esta feria, la más importante del sector, participan un total de 55 firmas españolas, de las cuales 49 son de la Comunidad Valenciana, el 84% de la representación nacional en Italia que participa en esta feria de forma agrupada y organizada por la Asociación Española de Componentes para el Calzado, (AEC).

En el certamen se exponen las pieles, tejidos, suelas, plantas, adornos y todo tipo de materiales que se utilizan para fabricar calzado. Estos certámenes dirigen la moda y la calidad que después se puede ver en el zapato terminado. Paralelamente a Lineapelle se celebra Simac, el salón de la maquinaria, que tiene un día más de duración y al que acuden tres empresas españolas, una más que en la anterior edición.

Las empresas españolas ocupan un pabellón de 2.000 metros cuadrados, prácticamente la misma extensión que en anteriores ediciones. La técnico de Comercio Exterior de AEC, María Eugenia Coquillat, explica que Lineapelle sigue siendo "uno de los más importantes termómetros del sector en Europa" y añade: "Con los resultados de la feria veremos si realmente se ha producido un repunte en el calzado y si han funcionado correctamente las ferias internacionales del zapato terminado".

Calidad y precio

Las empresas españolas se han fijado siempre como objetivo igualar o superar la moda, calidad y diseño de los fabricantes italianos, y en este sentido, los responsables de AEC están muy satisfechos del trabajo realizado en esta última temporada. Las empresas valencianas que participan en la feria son 24 de Elche, 17 de Elda-Petrel y el resto de distintas zonas de la provincia de Alicante y Valencia como Crevillent, Villena o Sax. En la feria se presentan las colecciones de moda para la próxima primavera-verano de 2007.

Las cifras de producción y comercialización del sector han estado marcadas por el crecimiento de la fabricación de zapatos, pero también por la presión que sobre el mercado nacional ejercen países competitivos en diseño, (Italia), o en la relación calidad precio. La importación de materiales ha crecido en una década más del 600% según los datos que maneja AEC. En 2005, el sector, que llegó a mover más de 1.000 millones de euros, ha bajado su facturación en un 30%, hasta situarse en 800 millones de euros. El proceso de reestructuración del calzado, como era de esperar, ha afectado menos a las empresas ya implantadas en los mercados internacionales. Las de componentes han sufrido una intensa transformación y sus exportaciones han descendido al mismo tiempo que se han incrementado las importaciones.