Batasuna no debería dar pasos en falso echando pulsos a Zapatero
El alcalde de San Sebastián, el socialista Odón Elorza (San Sebastián, 1955), inicia su último año de legislatura. Y asegura que hasta noviembre no decidirá si repite como candidato del que podría ser su quinto mandato al frente de la ciudad.
Pregunta. La gente ha reaccionado con más cautela que euforia. ¿El alto al fuego le ha hecho sentirse personalmente aliviado?
Respuesta. Por supuesto. Ahora estoy dispuesto a disfrutar de la libertad personal como ciudadano. Ya hubo cierta relajación hace un año desde que ETA dijo que no iba a atentar contra cargos públicos. De todos modos, es cierto que, aunque en la calle había ansiedad de que llegara esta declaración, la gente parece consciente de que no se dan del todo garantías de que no fracase.
"No sería deseable una coalición de socialistas y PNV en el Gobierno vasco porque rompería el perfil político de izquierdas y vasquista del PSE"
"En las encuestas que tenemos del Plan Estratégico, el 52% entiende que hay un mal trato desde el Ejecutivo a San Sebastián"
P. Usted representa en su partido a la corriente más dialogante con el mundo radical, ¿cree que esta actitud conciliadora ha podido influir en el paso de ETA?
R. No especialmente. Al final, lo decisivo ha sido el contexto político nacional e internacional; el distanciamiento del mundo abertzale respecto a la justificación del terrorismo; las medidas legales y judiciales y el cansancio de la sociedad.
P. ¿No cree que ha sido la firmeza lo que le ha doblegado?
R. Bien, dentro de la firmeza están la disposición de instituciones nacionales e internacionales para colaborar contra el terrorismo, la polícía francesa y el endurecimiento de las leyes en materia antiterrorista. Todo eso ha influido, pero también factores internos de ese mundo endogámico, como el cansancio y desestimiento.
P. Batasuna plantea su legalización automática. Ha intentado celebrar el acto del Kursaal, ¿qué le parece su actitud?
R. Batasuna no debiera dar pasos en falso echando pulsos al presidente Zapatero, al PNV o incluso a los jueces. Sería conveniente que midiera mucho sus pasos para facilitar su vuelta a la legalización.
P. ¿Cree que Batasuna se va a acomodar fácilmente a las reglas de la democracia o tiene aún un recorrido?
R. No sé; no sé. No puedo hablar de travesía del desierto porque significaría reconocer que deberán pasar muchos años para que funcionen con criterios y actitudes conforme a las reglas de la democracia. Habrá sectores que arrastren tiempo el lastre de no haber asumido ni entendido qué es la democracia.
P. ¿Ha sido para usted más fácil gobernar la ciudad sin Batasuna en la corporación?
R. Gobernar en minoría como lo hago desde hace cuatro años y medio es muy trabajoso. Su ausencia se ha visto "compensada" por una labor muy poco constructiva del PP y el PNV. Pero ha favorecido a la ciudad la disminución de la kale borroka y la ausencia de asesinatos.
P. ¿No es osado gobernar en minoría una ciudad tan crispada? ¿Era imposible para usted llegar a un acuerdo de gobierno?
R. No me ha sido posible. Esfuerzos he hecho de todo tipo, casi como un camaleón, para que la ciudad salga adelante y para darle estabilidad.
P. Ha afirmado que no ha prosperado un acuerdo con el PP por razones de estrategia nacional, pero en otros municipios vascos sí ha sido posible.
R. En un momento de gran confrontación como la mantenida por el PP hasta hace poco con Zapatero se me considera una bestia negra. Hacer un pacto con Elorza seguramente no era comprensible en España.
P. ¿Confía en volver en otra legislatura a los tiempos de coalición con el PNV?
R. No sé si voy a presentarme más y no puedo hacer cábalas. Pero, a nivel de política general, no sería deseable una coalición de socialistas y PNV en el Gobierno vasco porque rompería el perfil político de izquierdas y vasquista del PSE-EE.
P. Usted ha conseguido el voto transversal, ha obtenido voto nacionalista en la línea sostenida por Eguiguren.
R. En San Sebastián está demostrado que se puede ganar al PNV desde posiciones de sentimiento vasco, políticas de progreso y una gran vinculación con la ciudad.
P. El fin de la violencia posibilitará el que se dé una dialéctica derecha izquierda.
R. Si desaparece definitivamente ETA es posible que se produzca esa clarificación y que la contienda y confrontación españolistas y nacionalistas pase a un segundo plano. Sería muy sano.
P. ¿Ve el momento de coaligarse con Batasuna?
R. A corto y medio plazo me parece muy difícil. Batasuna deberá adoptar un comportamiento democrático y creo que, durante tiempo, la memoria va a estar muy fresca, muy viva, en lo que se refiere al papel que ha jugado estos años de violencia.
P. Mantiene relaciones tensas con la Diputación, ¿ es mejor que no tenga mayoría absoluta?
R. La mayoría absoluta te puede hacer caer en cierta prepotencia. Yo no la percibo en el Diputado general, pero diría que hay una actitud poco cariñosa y poco justa con San Sebastián como capital de Guipúzcoa. Y no diré más porque estamos en etapa de distensión.
P. ¿Le ha convencido de que sufre un trato discriminatorio respecto a la provincia?
R. Respecto a la provincia, no. Creo que la Diputación debe esforzarse en proyectos que tienen dimensión de territorio, como fue el Kursaal y son ahora el Victoria Eugenia y San Telmo. Pero estoy confiado en llegar a convenios con Diputación y lo que me preocupa ahora es la actitud de cierto desdén hacia San Sebastián de Miren Azkarate.
P. Ella es donostiarra, ¿a qué se refiere en esa acusación?
R. A varios episodios como el traslado del gasógrafo, las dificultades con la casa de cultura de Ayete y los meses sin dar respuesta clara a la financiación del Victoria Eugenia y al proyecto de San Telmo. Es curioso, pero las encuestas hechas desde el Plan Estratégico reflejan que el 52% de encuestados entiende que hay un mal trato del Gobierno vasco hacia la ciudad de San Sebastián.
P. Y usted participa de esta impresión mayoritaria.
R. No se puede hablar del Gobierno Vasco en su conjunto, sino de consejerías concretas, como las de Infraestructuras y Obras Públicas y Cultura
P. Siempre ha tenido tensiones con la Diputación, ¿pero a quien ha preferido como interlocutor a Sudupe o González de Txabarri?
R. Sudupe fue un excelente diputado general, cumplidor de la palabra y valiente en temas de terrorismo. Respecto a González de Txabarri mis palabras tienen que ser corteses porque tiene un brillante futuro en la Diputación.
P. Se ha resistido a la implantación de la incineradora pero al final ha admitido que se ubique en San Sebastián.
R. Si, pero ha sido una resistencia desde el discurso y la palabra. No he paralizado nada, ni he bloqueado un expediente. No soy partidario del sistema de incineración pero nunca bloquearé soluciones que respondan a la voluntad mayoritaria del pleno municipal.
P. Marbella ha puesto el dedo en la llaga de la financiación municipal ¿Se viven muchas tentaciones y presiones en el despacho de un alcalde?.
R. Presiones sí hay. Pero, entiéndase bien, no son presiones con un sobre o un talón sobre la mesa, de esas no he tenido ninguna. Nunca lo han intentado y esa es buena señal.
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