Un ex funcionario colombiano dice que los paramilitares se han infiltrado en el Estado

Un ex funcionario del servicio secreto colombiano, detenido por sus vínculos con el narcotráfico, ha asegurado en una entrevista que algunas instituciones del Estado están infiltradas por los grupos paramilitares, y señala un presunto fraude en la campaña que llevó al poder a Álvaro Uribe en 2002. A pesar del escándalo, el presidente mantiene una intención de voto del 64% a 45 días de las elecciones en las que busca un segundo mandato. Al mismo tiempo, le favorece que el Ejército de Liberación Nacional (ELN), la segunda guerrilla del país, haya expresado su confianza en un acuerdo de paz.

Varios escándalos de corrupción salpican a cuatro entidades del Estado, todos relacionados con "favores" que desde esas instituciones se hacían a paramilitares y a narcotraficantes. El más grave tiene que ver con el Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), máximo organismo de espionaje. Rafael García, antiguo jefe de informática detenido hace 14 meses por borrar y modificar datos sobre narcotraficantes, acusó, en declaraciones a dos publicaciones del país, entre ellas la revista Semana, al ex director del organismo, Jorge Noguera, y al mismo presidente Uribe de tener relaciones con los paras.

García señaló, entre otras cosas, que desde el DAS se organizó un compló para derrocar al presidente venezolano, Hugo Chávez, que se hacían listas de sindicalistas que luego eran amenazados o asesinados y llega incluso a señalar un presunto fraude electoral en la campaña que llevó al poder a Uribe en 2002. Según la Fiscalía colombiana, sin embargo, las declaraciones de García en la investigación difieren notablemente de lo que ha dicho a la prensa. [El presidente Uribe calificó de "frívola" a la revista Semana, informa Reuters. "Me parece pasmoso que la libertad de prensa se use para retratar un Gobierno como ilegítimo sin cotejar los datos adecuadamente", dijo Uribe].

Jorge Noguera salió de su cargo a finales del año pasado después de que Semana publicara pruebas de la infiltración paramilitar en el organismo de inteligencia. Con un nuevo director se inició una reestructuración y han rodado ya varias cabezas. Noguera, que había sido nombrado cónsul en Milán, regresó al país por orden de Uribe. "Si Noguera es culpable que vaya a la cárcel", ha dicho el presidente en múltiples entrevistas.

Uribe ha repetido que jamás se ha reunido con jefes paramilitares, si bien acepta que esta organización ha infiltrado entidades del Estado e insiste en que su Gobierno lucha contra este mal. El presidente recuerda que muchos de los escándalos han sido denunciados por sus propios funcionarios. "No necesitamos que haya unidades de inteligencia en los medios de comunicación", ha dicho, al criticar a las revistas por dar crédito a un procesado.

Las encuestas muestran que el presidente sigue contando con un fuerte apoyo ante las elecciones del 28 de mayo, en las que se presentará a la reelección. Un sondeo de Gallup otorga a Uribe un 64% de intención de voto, frente al 20% para Horacio Serpa, del Partido Liberal, y un 10% para el izquierdista Carlos Gaviria.

[Antonio García, jefe militar del ELN, segundo grupo guerrillero de Colombia, ha declarado a Reuters en Venezuela que el acuerdo de paz con el Gobierno de Uribe es posible. Ambas partes discutirán en abril la entrega de armas. "El espacio abierto nos permite mandar el mensaje de que el futuro de Colombia es la paz", dijo García. Por otro lado, los últimos frentes de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia, grupo surgido en las zonas campesinas para combatir la guerrilla marxista de las FARC, se han desmovilizado esta semana, informa Efe. Un total de 28.000 efectivos se han acogido al programa gubernamental de reinserción].