El grupo Macaco publica 'Ingravitto', su disco más pop
"He buscado la canción", asegura el cantante Dani Carbonell
Cuando un artista habla de canción suele referirse a la necesidad de encontrar una estructura de estribillo-puente-estribillo sobre la que edificar un entramado melódico. Si ese artista está vinculado con los sonidos de fusión, eso indica que "he querido huir de la sobrecarga, del arreglo excesivo, de los desarrollos largos y del sinfonismo". Lo dice Dani Carbonell, líder de Macaco, que acaba de editar Ingravitto.
Dani quiere escapar del error de sepultar canciones con arreglos innecesarios. Como ejemplo habla de Delaveravera boom, uno de sus primeros éxitos, "cuya gracia está tapada por los arreglos". Ingravitto es, según sus palabras, "el disco más pop en cuanto a estructura", pero la gramática que lo articula es variada, como corresponde a un grupo de fusión, "en el disco hay rumba, reggae y hip hop", aclara.
Es un album en el que se canta en cinco idiomas -castellano, francés, portugués, inglés e italiano-, que mantiene un tono ideológico "que quiere huir de la doctrina sin ocultar que tengo un punto de vista sobre las cosas que muestro de forma explícita en canciones como Mama Tierra", y que está trufado con multitud de colaboraciones, Ingravitto destaca también "porque mi voz está muy presente en todas las canciones". Esa voz, que Dani recuerda definieron como "un cruce entre rumba y reggae", es una de las señas de identidad de una banda que "quiere hurgar en la personalidad propia, porque para hacer pop anglosajón ya están los anglosajones". Esta personalidad meridional de fusión es la que ha permitido que Macaco sea una de las bandas españolas con mayor recorrido internacional: "Hemos tocado en Latinoamérica, en Brasil, en Asia y en Europa", confirma un Dani que sabe que sus fronteras "no se acaban en la geografía española". Escamado por ser incluido en etiquetas como sonido Barcelona, acepción contemporánea de lo que antes se llamaba "mestizaje", Dani acepta que "es cierto que existe una forma de encarar la fusión muy propia de Barcelona que arranca incluso antes de Gato Pérez, pero eso no significa que todos sonemos igual".
Babelia
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