Los tiburones y el humor centran el ciclo donostiarra de Cine Submarino

El Ciclo Internacional de Cine Submarino de San Sebastián alcanza este año su 30ª edición con un programa que llama la atención sobre las capturas indiscriminadas de tiburones y hace un guiño a los trabajos cargados de humor. El festival se celebrará entre los próximos 18 y 22 de abril. Durante esos cinco días se proyectarán 33 películas, que se completarán con dos exposiciones fotográficas y una de pintura submarina.

El ciclo, que cuenta con un presupuesto de algo más de cinco millones de euros, tendrá como cuartel general el salón de actos de Kutxa de la calle Andía. Allí se podrán ver los 33 filmes que conforman el programa y que proceden de diez países de tres continentes. En esta edición, la duración de las películas será menor que la de años anteriores, lo que permitirá proyectar diariamente un mayor número de trabajos. Será en dos sesiones, a las 18.00 y a las 20.00, con entrada libre.

El festival donostiarra, decano del género, quiere denunciar este año la caza indiscriminada de tiburones, cuyas aletas son objeto de comercio. Y lo hará, por ejemplo, con la película francesa Tiburones de Rangiroa, una cinta de 31 minutos en la que su directora, Rachel Campergue, recuerda que el hombre mata cada día decenas de tiburones en el mundo.

Los escualos aparecen también en filmes como La esperanza blanca, sobre el tiburón blanco, y El tiempo de los sueños, sobre el marcaje de estos animales. Ambos trabajos son del joven catalán Samuel Hernández. A ellos se suman Brothers Islands, donde la mexicana María Lagarde presenta a los tiburones de Islas Hermanas, y Bienvenidos a Tiger Beach, donde el madrileño Leandro Blanco se acerca al tiburón tigre.

El humor es otro de los pilares del ciclo, dirigido por Francisco Pizarro. "Queremos sorprender y animar al público", subraya. Para ello han programado el cortometraje Çilgin, crazy musiciens, del turco Haluk Cecan, en el que se puede ver a una banda de música submarina. O L' apprenti alchimiste e Iris et Oniris, ambos del francés Andre Laban.

Laban (Marsella, 1928), quien trabajó 21 años con el comandante Cousteau en el barco Calypso, expondrá además en San Sebastián los cuadros que pinta bajo el agua. El leonés afincado en la capital guipuzcoana Nano Cordovilla mostrará las fotografías tomadas en los fondos marinos vascos. Y Sergio Hanquet, belga residente en Canarias, también exhibirá sus imágenes submarinas.