El Alto Consejo manifiesta su preocupación por la escasa repercusión científica valenciana

El Alto Consejo Consultivo en Investigación y Desarrollo ha manifestado su preocupación por la escasa repercusión internacional de la producción científica valenciana en el Informe anual sobre el estado de la Investigación, el Desarrollo y la Tecnología en la Comunidad Valenciana. El estudio, presentado ayer por el vicepresidente del organismo, Santiago Grisolía, y el consejero de Empresa, Justo Nieto, incide en que las relaciones entre la comunidades investigadora y empresarial son insuficientes y anima al Consell a fortalecer su aportación al ámbito de la innovación empresarial.

Para converger con Europa las empresas deberían invertir 400 millones en innovación

El Alto Consejo considera que las citaciones internacionales de la producción científica valenciana deberían constituir un indicador preferente de la excelencia investigadora, que debería ser introducida como incentivo en el correspondiente sistema de evaluación. Es la primera de las observaciones que efectúa el organismo con la vista puesta en el Consell tras constatar el escaso eco internacional que tiene la producción científica valenciana. Según las bases de datos nacionales e internacionales, la Comunidad Valenciana ocupa la cuarta posición en España en esta materia, por detrás de Madrid, Cataluña y Andalucía.

El Alto Consejo anima al Gobierno valenciano a fortalecer su aportación en el ámbito de la formación empresarial, ya que las relaciones entre la comunidad investigadora y la empresarial "son insuficientes". Asimismo, pide mayores esfuerzos por parte de todos los agentes del Sistema Valenciano de Innovación y advierte al Consell que para abordar las transformaciones en las empresas necesita el "apoyo decidido" del Gobierno central.

El informe, a tenor de los resultados del Instituto Nacional de Estadística de 2003, sitúa el esfuerzo de las inversiones de la Comunidad Valenciana en 2003 en I+D en un 0,87% del PIB, una cifra que dista del 1,1% de España y del 1,9% de los países europeos. Según explicó ayer Santiago Grisolía, la aportación global de la Generalitat Valenciana a la financiación de I+D+i supuso en 2004 un 5% de los presupuestos del Consell, lo que representa un incremento del 11% respecto a 2003. El informe apunta también que la aportación de las empresas valencianas en I+D equivale a un 35% del gasto total, mientras que la proporción en los países más desarrollados se sitúa entorno al 75%.

El Alto Comisionado estima que para situar la inversión en I+D en la Comunidad Valenciana en los mismos niveles de intensidad que las regiones europeas con un nivel de renta per cápita similar, sería necesario que los distintos agentes del Sistema Valenciano de Innovación, incluidas las empresas y las universidades públicas, inyectasen 200 millones de euros adicionales a las tareas de investigación y desarrollo tecnológico. En ese sentido, apunta que para que las empresas valencianas puedan converger con la media europea, deberían aumentar en un mínimo de 400 millones de euros su actual gasto en innovación tecnológica. El organismo también plantea la necesidad de intensificar el gasto en I+D de la comunidad Valenciana para aproximarlo a la media española y europea, mediante una participación del sector público y de las empresas.

Por su parte, el consejero Nieto aprovechó la presentación del informe para anunciar la puesta en marcha de "proyectos de futuro" en sectores "dependientes de la innovación como el sector biomédico, el sociosanitario, el energético o el agrícola". Además, el consejero se refirió a una "red de centros vinculados" integrados por grupos de investigación, institutos o departamentos universitarios que "estarán a disposición de la Generalitat o de la iniciativa privada para desarrollar prototipos y otros proyectos de innovación".

El titular de Empresa adelantó también la puesta en marcha de proyectos como el Gesta o el Inicia, que contemplan la creación de empresas por parte de investigadores, cuyo coste total será asumido por el Consell.