Reflexiones sobre el espacio
Sendas muestras fotográficas en San Sebastián se detienen en lo real y lo imaginario y en el paisaje
Son dos exposiciones fotográficas. Las dos lucen en San Sebastián, una en el antiguo edificio de Tabacalera y la otra, en el museo San Telmo. Pero, en realidad, forman un mismo cuerpo, que se presenta al público como una reflexión sobre el espacio, según explica su comisario, Régis Durand, director de la Galerie Nationale du Jeu de Paume de París. La organización la firman el Centro Internacional de Cultura Contemporánea (CICC) y la Fundación Centro Ordóñez-Falcón de Fotografía (COFF), de cuyos fondos proceden las imágenes expuestas.
La vieja fábrica de tabacos alberga la muestra Espacios reales, espacios ficticios, que, a través de casi 80 fotografías y tres vídeos, trata de poner de manifiesto ese campo enorme en el que, en cada instante, se mezclan elementos descriptivos y construcciones imaginarias.
Las imágenes expuestas pertenecen a Ordóñez- Falcón y la mayoría no se había visto antes
La exposición, que estará abierta hasta el 23 de mayo, está dividida en tres partes, cada una de ellas estructurada sobre una dicotomía. En el capítulo Inventar-simular, el espacio aparece como una construcción real o imaginada engendrada mediante objetos, cuerpos, gestos... El apartado Explorar-describir pone el acento en la capacidad de la fotografía para describir espacios interiores y exteriores. Y Habitar: orden y desorden, prueba que el espacio es, ante todo, una extensión de nosotros mismos, un paisaje existencial más que un dato abstracto.
Todas las fotografías que cuelgan de las paredes de Tabacalera son contemporáneas y están rubricadas por autores como Olaf Erwin, Sam Taylor, Perejaume, Cristina Iglesias, Frank Thiel, Begoña Zubero, Katrin Korfman, Miyamoto y Sarah Jones.
El museo San Telmo, por su parte, acoge La fábrica de paisajes, un título bajo el que reposa la idea de que el paisaje, "un caso específico de ese algo más amplio que es el espacio, no existe, es una invención de la literatura, la pintura y la fotografía", sostiene Durand. "Eso se ve de forma más notoria en los paisajes urbanos, fabricados por el hombre, pero también en los paisajes naturales, que están siempre condicionados por la visión del artista", insiste el comisario parisino.
La fábrica de paisajes se exhibe como un diálogo entre medio centenar de fotografías captadas entre finales del siglo XIX y nuestros días y 15 pinturas de los fondos del museo que abarcan también diversas épocas y estilos. Un diálogo entre fotógrafos como Alfred Stiegligtz, Walker Evans, Pau Andouard, Hanna Collins, Thomas Struth y Jean Marc Bustamante y pintores como Martín Rico Ortega, Eliseo Meifren Joaquín Domínguez Bécquer, Benjamín Palencia y Raúl Urrutikoetxea.
Al igual que su muestra melliza, la exposición de San Telmo, que permanecerá hasta el 28 de mayo, se divide en tres partes. La primera está dedicada a los paisajes naturales. La segunda, a los paisajes urbanos. En medio, una zona "de paso, en la que todo se invierte; se mezcla lo interior con lo exterior, el realismo con la metafísica", apunta Durand.
La mayoría de las fotografías expuestas tanto en Tabacalera como en San Telmo "no se habían visto antes", resalta el presidente de la Fundación COFF, Enrique Ordóñez. Las dos muestras, además, se enmarcan en la programación diseñada por la fundación para su tercera feria DFoto, que se celebrará en el Kursaal donostiarra entre los próximos 4 y 7 de mayo.
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