Gestoras precedentes
Cuatro pueblos andaluces han sido gobernados por equipos provisionales durante la democracia
El Ayuntamiento de Marbella no es la primera Corporación local de Andalucía disuelta y sustituida por una gestora.
En 1982, sólo tres años después de las primeras elecciones municipales, los consistorios de Olvera y Puerto Real (Cádiz) terminaron sus respectivos mandatos con gestoras por la dimisión de varios concejales que dejaron sus respectivos plenos sin el quórum de las dos terceras partes exigido para determinados acuerdos.
Arroyo del Ojanco y Andújar en Jaén fueron municipios que también tuvieron que prescindir de sus Corporaciones temporalmente, al igual que tendrá que hacer el presidente de la Diputación de Málaga, Salvador Pendón, con Marbella.
- Olvera. La Diputación de Cádiz aprobó el 19 de octubre de 1982 una comisión gestora porque seis de los ocho concejales del gobierno local, del PSOE, dimitieron al estar en desacuerdo con algunas decisiones del alcalde Antonio Sánchez Trujillo. Las personas que integraron la lista electoral socialista renunciaron a sustituir a sus compañeros por discrepancias también con el alcalde, que siguió gobernando hasta las elecciones de 1983 pero a través de este órgano.
- Puerto Real. En este Ayuntamiento, cinco concejales del gobierno local, del Partido de Trabajadores de España (PTE), que gobernaba gracias al apoyo del PSOE, plantearon una moción de censura al alcalde José Antonio Barroso -que sigue gobernando, ahora bajo las siglas de IU- al estar en desacuerdo con su gestión. La moción de censura prosperó, pero el alcalde permaneció en el puesto porque la ley vigente entonces no le obligaba a dimitir, como sí dictaminó la Ley de Régimen Local aprobada en 1985.
Las seis vacantes fueron ocupadas por tres dirigentes del PSOE, uno de UCD y otro del PCA. "Nos limitamos a hacer gobernable el Aonsistorio hasta las elecciones", recordó ayer Antonio Palacios, uno de los militantes socialistas que fue nombrado en aquella gestora.
- Arroyo del Ojanco. Esta población, de unos 2.500 habitantes, ha sido el último municipio andaluz en contar con una comisión gestora, aunque por causas muy distintas a las de Marbella. El 7 de julio de 2001 se constituía el grupo encargado de dirigir los destinos del nuevo municipio de Arroyo del Ojanco, que el 24 de enero obtuvo de manos del Tribuna Supremo, después de medio siglo de lucha, su segregación y su independencia del hasta entonces municipio matriz, Beas de Segura.
La Diputación fue la encargada de nombrar esa comisión, que presidió el Ayuntamiento hasta las elecciones de 2003. Para formarla se tuvieron en cuenta los resultados y la proporcionalidad de los últimos comicios, en concreto de las dos mesas electorales de la localidad, lo que concedió siete miembros a la Agrupación Electoral de Arroyo del Ojanco (AEAO) y otros cuatro para el PSOE. La presidenta de la gestora fue Manuela Carrasco Rubio, que es la actual alcaldesa al revalidar el triunfo en 2003.
- Andújar. Este caso es más complejo y remoto. En 1982, el entonces alcalde socialista Pedro Calero, propició una salida para acabar con el bloqueo de la oposición de UCD y del PCA a los presupuestos. Calero decidió acogerse a la disposición final cuarta de la Ley de Elecciones Locales, que preveía que, cuando por dimisiones o ausencias, un Ayuntamiento se quede con menos de los dos tercios de sus concejales podrán ser sustituidos por decisión de la Diputación. Se necesitaba, pues, que se redujera el número de concejales a 13. Para ello, el 17 de enero dimitieron en bloque seis concejales socialistas. La Diputación repuso hasta el número de 21 concejales con cuatro militantes socialistas, más otros cuatro independientes, próximos al PSOE, que votaron con este partido la aprobación del presupuesto.
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