Suspendido el pleno de la junta de Fuencarral tras una protesta vecinal

Unos 200 vecinos que protestaban por la implantación de los parquímetros obligaron ayer por la tarde a suspender el pleno de la Junta Municipal de Fuencarral. Los manifestantes comenzaron a gritar y utilizaron sus silbatos, lo que se tradujo en una algarabía de tal magnitud que la presidenta de la junta, Paloma García Romero (PP), decidió acabar la sesión plenaria a los pocos minutos del comienzo.

Los vecinos habían sido convocados a través del boca a boca y por Internet para que acudieran con cazuelas y con todo objeto que hiciera ruido para exigir que sean eliminadas las zonas reguladas por parquímetros en el distrito. Además, estaban molestos porque no les dieron permiso para intervenir en el pleno. "La gente está muy enfadada y todas estas reacciones son espontáneas. Hay mucha sensibilidad contra estos parquímetros", comentó el coordinador de la Plataforma Antiparquímetros de Fuencarral, Jesús Otero. "El gobierno municipal debe tomar nota y reflexionar. Debe estar abierto a aplicar una moratoria y erradicar el SER en aquellas zonas en las que es rechazado por los vecinos", aconsejó el concejal portavoz del PSOE en Fuencarral, Pedro Sánchez.

La presidenta de la junta lamentó la actitud de los vecinos y señaló que en el pleno sólo pueden intervenir los vecinos para tratar temas competencia de la junta. Los vecinos cortaron la M-30 durante 15 minutos y se manifestaron por los carriles de un sentido de la avenida de la Ilustración durante una hora, pese a no tener autorización por parte de la Delegación del Gobierno. Un fuerte dispositivo de antidisturbios controló la protesta.

200 vecinos en Hortaleza

Unos 200 vecinos del barrio del casco histórico del distrito de Hortaleza se manifestaron ayer por las calles del barrio para pedir que el Ayuntamiento retire los parquímetros. El día anterior ya habían obligado a suspender el Pleno que se celebraba en la Junta Municipal del distrito, y ayer, al grito de "si no se nos escucha en el pleno, saldremos a la calle", se dedicaron a envolver los parquímetros del barrio y a colgarles un cartel que anunciaba su devolución al remitente, o sea, al alcalde Alberto Ruiz-Gallardón. En el casco histórico de Hortaleza hay 21 parquímetros, de los cuales 17 están estropeados y cinco completamente arrancados. Los controladores, por tanto, no han podido empezar a multar. Pero, según una portavoz de los vecinos, por el contrario "han endurecido las sanciones por otro tipo de infracciones".

Al final de la manifestación, la portavoz de la plataforma de vecinos de Hortaleza anunció que las asociaciones de vecinos de los barrios afectados por los parquímetros han solicitado una nueva reunión con Gallardón, con la condición innegociable de que retire la medida.