Dos cabalgan juntos
Se conocían de oídas, algún que otro encuentro fortuito, nada serio. Así que ésta era su primera cita formal: Paquito D'Rivera y Chano Domínguez, los reyes del mambo, juntos sobre el escenario del Real: el acabose. Decir que hubo química entre ambos no alcanza para explicar lo vivido la noche de marras (por suerte, el recital fue grabado y será editado en CD y DVD). Hubo química, pero química nuclear.
Salió primero Chano junto con su sección rítmica de proporciones épicas, especie de unidad de destino en lo terrenal: Miralta, Piraña y Angá, tres que son uno y uno -Mario Rossy- que vale lo que un ciento. Unas alegrías para abrir boca y el turno para Paquito. Jazz, flamenco y rumba; la ecuación mágica, ahora así, al completo. Un recuerdo para los maestros: I remember Dizzy, para Dizzy Gillespie, de Paquito; Rumba pa' Jerry, dedicada a Jerry González, de Chano... la noche que empezaba a lo grande.
Paquito D'Rivera y Chano Domínguez
Paquito D'Rivera, saxo alto y clarinete; Chano Domínguez, piano; Mario Rossy, contrabajo; Marc Miralta, batería; Israel Suarez Piraña, cajón flamenco; Angá Díaz, percusión. Teatro Real. Madrid, 5 de abril.
Y uno, que les veía a los cinco tan fuera de lugar y como si la cosa no fuera con ellos; disfrutando del momento, cosa que, a la parroquia clásica, le descoloca, por inusual. Y el guión, si es que lo había, hecho trizas a la enésima salida por peteneras del locuaz Paquito y, el que pueda, que me siga. Lo hizo en Blues imaginario, una imaginativa pieza de Domínguez de inspiración monkiana; y lo repitió en Brussels in the rain, citando en ambas ocasiones al pianista como el torero al toro, sin premeditación y con alevosía, y siendo respondido por el citado con presteza, ingenio y esa jonda elegancia tan suya. Cuesta imaginarse dos músicos tan distintos y tan iguales.
En el repertorio, además de las citadas, la etérea y hermosísima Poinciana; el aria de Museta de La bohème, hecho bolero; la mutante y animosa Vámonos pa' Cai... y el espectáculo de entremedias: Paquito convertido en disparatado maestro de ceremonias, como para llenar un segundo disco de contenidos extras. Hicieron maravillas y se lo pasaron en grande y, nosotros, con ellos. ¿Qué más se puede pedir?
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.