Los huelguistas de RTVE obligan a suspender el 'Telediario' en plena emisión
Los trabajadores protestan por el plan de reconversión, que prevé eliminar 3.000 empleos
La huelga de 24 horas convocada por los trabajadores de RTVE provocó ayer la suspensión de la primera edición del Telediario 14 minutos después de su inicio. Ana Blanco se vio obligada a despedir anticipada y abruptamente el informativo ante el ruido de pitidos, caceroladas y voces que llegaba del exterior del estudio. RTVE lamentó la "violencia" ejercida por los sindicalistas, que protestaban por el plan de ajuste laboral que prevé la eliminación de más de 3.000 empleos. Las movilizaciones no afectaron al Telediario 2 ni a la emisión del partido de fútbol Barça-Benfica.
El paro convocado por el Comité General Intercentros es una respuesta al denominado Plan de Saneamiento y Futuro de RTVE, que incluye un recorte del 39% de la plantilla fija, lo que implicaría la supresión de 3.133 empleos. Asimismo, propone una reducción de los centros territoriales de TVE y el cierre de una treintena de emisoras de radio, entre ellas la cadena Ràdio 4, que emite en catalán.
La dirección de RTVE reiteró ayer su disposición al diálogo y a la negociación con los sindicatos "siempre que acaben las coacciones". Pero antes de sentarse a negociar sobre prejubilaciones y las bajas incentivadas, los sindicatos reclaman que el Parlamento defina el nuevo marco de la radio y la televisión pública y su dimensión, así como el modelo de programación y de financiación. La ley de reforma de RTVE se debate actualmente en el Senado.
La dirección del Ente Público lamentó ayer las "coacciones" de los trabajadores durante la emisión del Telediario-1 (con una media de audiencia que ronda los tres millones de espectadores) y pidió disculpas al público a través de un comunicado en el que dijo sentir "vergüenza ajena" y calificó de "indignante" el hecho de que un grupo de sindicalistas "haya tomado por la fuerza" un estudio para impedir "con sus coacciones" la normal emisión del Telediario-1. RTVE aseguró que los trabajadores actuaron con violencia y obstaculizaron el ejercicio del derecho a la libertad de información.
Servicios mínimos
El decreto de servicios mínimos preveía que los telediarios fueran más breves de lo habitual (alrededor de diez minutos menos). Durante la mañana, un centenar de trabajadores se concentraron en el vestíbulo de Torrespaña para rechazar el plan de ajuste diseñado por RTVE y la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). La sede central de los servicios informativos estaba fuertemente custodiada por fuerzas de la Policía Nacional, que desplazó varias furgonetas al interior de las instalaciones del Pirulí.
Al ritmo de estruendosos pitidos, los convocantes reclamaban que la duración del Telediario-1 se redujera a 15 minutos. Una delegación se reunió con el director de informativos, Fran Llorente, para intentar llegar a un pacto sobre el recorte del tiempo.
Los sindicatos aseguran que habían alcanzado un preacuerdo con la dirección de personal para que el Telediario durara 25 minutos. "Llorente se opuso. Y los trabajadores respondieron a esa provocación con una protesta ante las puertas del estudio", dijo un representante sindical.
En el estudio, Ana Blanco hacía verdaderos esfuerzos por hacerse oír. Hasta que 14 minutos después del inicio del telediario de las 15.00 se despidió anticipadamente, "No podemos emitir con normalidad. Llega el sonido de las protestas hasta el estudio. Así que nos vamos", dijo. Acto seguido entró la sintonía de cierre y TVE dio paso a la telenovela La tormenta.
Con esta acción, los trabajadores quisieron expresar "su repulsa" a la imposición de unos servicios mínimos "abusivos", según una nota difundida por el Comité General Intercentros.
Los sindicatos situaron el seguimiento de la huelga en un 90%, porcentaje que la dirección rebajó al 60,9%. Los servicios mínimos fijados por la empresa afectaban al 12,5% (1.150 empleados) y debían garantizar la emisión en directo de informativos de menor duración a la habitual y la retransmisión del partido de la Liga de Campeones Barcelona-Benfica. El Telediario-2, de apenas cinco minutos, se difundió con normalidad en el intermedio del fútbol.
A excepción de este partido y de los informativos, la emisión de TVE fue grabada. También buena parte de la programación de RNE. En las instalaciones de Prado del Rey, sede del Ente Público, el paro se dejó notar. "Parecía domingo" según los sindicalistas. Los integrantes de la Orquesta y Coro de RTVE secundaron también la huelga y suspendieron los ensayos previstos para ayer.
Tanto la dirección del grupo como la SEPI reiteraron que el plan responde a un mandato del Parlamento y no contempla despidos sino bajas laborales pactadas. Insistieron en que supone una apuesta por un servicio público "fuerte, solvente, competitivo y con garantías de futuro".
Debate sobre los centros territoriales
La reforma de RTVE ha abierto, además de un conflicto sindical, una fuerte confrontación política. Especialmente polémico es el plan para reducir los centros territoriales y recortar los informativos que se emiten en las comunidades autónomas. Algunos parlamentos regionales, como el de Cataluña, se han opuesto a estas medidas. Y el gallego aprobó ayer por unanimidad una proposición no de ley por la que insta a la Xunta a dirigirse al Gobierno central para que se mantengan las emisiones de la radio y la televisión estatal en Galicia, sin que disminuya la capacidad operativa ni las emisiones en gallego.
En el mismo sentido va dirigida una iniciativa presentada por PP, PSPV-PSOE y EU-Entesa en las Cortes Valencianas, que hoy debatirán una iniciativa en la que los tres grupos manifiestan su apoyo al mantenimiento de los centros territoriales. Una proposición no de ley reconoce "la importante labor de servicio público" que estos centros prestan en las comunidades autónomas.
Por su lado, los senadores canarios han reclamado al PSOE que TVE y RNE mantengan la programación que se emite para Canarias y no se eliminen empleos. El plan de reforma rebaja el peso de Canarias, que dejará de ser un centro de producción para convertirse en una unidad informativa equiparable a los demás centros.
Estas demandas regionales se unen a la iniciativa de IU, aprobada por unanimidad en el Congreso, para que el Gobierno garantice una estructura territorial que asegure "la correcta prestación de un cumplimiento de las funciones del servicio público".
El Ente Público alega que el papel que han venido desempeñando las sedes territoriales lo cumplen ahora las televisiones públicas autonómicas. Los costes propios por las desconexiones de TVE y RNE ascienden a 205 millones de euros.
PARO EN EL ENTE PÚBLICO
El seguimiento de la huelga fue del 90% de los trabajadores, según los sindicatos, y del 60,9% según la empresa.
Los servicios mínimos debían garantizar la emisión en directo de los informativos y del Barça-Benfica.
RTVE y la SEPI reiteran su disposición al diálogo. Los sindicatos piden negociar el plan de reforma que se tramita en el Parlamento.
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