Movimientos religiosos y sociales buscan reforzar sus redes de acción
Encuentro en Madrid de cientos de organizaciones laicas y confesionales
"Inspirados en la carta de principios [del movimiento antiglobalización] de Porto Alegre", como reza la convocatoria, más de mil personas, pertenecientes a un centenar de organizaciones, se han reunido este pasado fin de semana en la Facultad de Matemáticas de la Universidad Complutense de Madrid para reforzar sus redes de acción. Entre otros objetivo, buscaban, según reza el manifiesto de la convocatoria, "crear un espacio de encuentro y conocimiento mutuo entre las entidades y movimientos que nos oponemos al neoliberalismo y al dominio del mundo por el capital o por cualquier forma de imperialismo".
Las organizaciones estudiaron en 45 mesas de estudio y durante casi 15 horas cómo "facilitar espacios de debate para reflexionar sobre los mecanismos e instrumentos de dominio del capital, sobre los medios y las acciones de resistencia y de superación de ese dominio"; y cómo "reforzar las redes, plataformas y movimientos de transformación social que aumenten la capacidad de resistencia social no violenta al proceso de deshumanización que vive el mundo y a la violencia utilizada por el Estado, además de fortalecer aquellas iniciativas de humanización que están en curso, colocando las acciones locales y nacionales junto a las instancias internacionales, como cuestiones de ciudadanía planetaria".
Manifiesto plurirreligioso
Los movimientos de inspiración religiosa e espiritual han tenido una presencia especial en este multitudinario encuentro, entre otros la Asociación para el Diálogo Interreligioso de la Comunidad de Madrid (ADIM), la Asociación para la Conciencia de Krisna, los Brahma Kumaris, la Comunidad Baha'i, la Comunidad Musulmana, los Cristianos de Base de Madrid, el grupo Espacios del Hombre, la Iglesia Evangélica Española y la organización Justicia y Paz en Madrid. Todos ellos firmaron el sábado un "manifiesto", paralelo a otro general que anoche preparaban los asistentes al Encuentro de los Movimientos Sociales de Madrid.
"En primer lugar, queremos proclamar en voz alta que nos sentimos orgullosos de estar compartiendo la sabiduría milenaria de nuestras tradiciones en el seno de esta parte de la sociedad civil que se muestra a disgusto con el ordenamiento actual de nuestra ciudad y del mundo en que vivimos y que lucha denodadamente por liberarlo y transformarlo", empieza diciendo este manifiesto multirreligioso. Sus redactores se muestran también convencidos de que "entre todas y todos" están "tejiendo, con hilos de relación fecunda, un nuevo tapiz sobre el que diseñar otra ciudad y otro mundo necesarios". "Mantenemos la esperanza de que los pasos que hoy estamos dando representen un empujón significativo para la construcción de esa alternativa global al neoliberalismo que estamos necesitando", añaden.
Después de afirmar que las tradiciones religiosas, espirituales y humanistas de las que proceden, "que en gran parte de su historia han sido fuentes de liberación para los pueblos", no siempre se han mantenido en esa actitud por sus alianzas con los poderes dominantes, el manifiesto reconoce, reprocha y lamenta "ese desvío", pero sobre todo "el alejamiento [de las religiones] de sus fuentes genuinas, que las ha mantenido en el desconocimiento mutuo y ha generado prejuicios y descalificaciones injustificadas", e incluso guerras.
Añaden: "Es hora ya de desenmascarar esta trampa y de volver a la pureza de la inspiración genuina. Sin pretender dar lecciones a nadie, queremos manifestar que apreciamos como un rico tesoro nuestra propia diversidad y que reconocemos en cada tradición originaria un chispazo de aquella 'realidad última' que apuesta por la humanidad desde la peculiaridad de cada etnia y cultura y desde la originalidad de cada pueblo".
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