El parque de Etxebarria mantiene las vallas ante una nueva cita de 'botellón'

El Ayuntamiento de Bilbao mantendrá las vallas en el Parque de Etxebarria ante una nueva convocatoria de macrobotellón para el fin de semana que viene, vista su efectividad. Esta medida, adoptada tanto en la capital vizcaína como en San Sebastián, sumada a una fuerte presencia policial en la primera, contribuyó al fracaso de las citas convocadas por Internet y sms. La Ertzaintza detuvo esa noche a un joven de 19 años tras los disturbios registrados cerca de la antigua Feria de Muestras de Bilbao, donde se celebró una fiesta universitaria.

El concejal bilbaíno de Seguridad Ciudadana, Eduardo Maíz, señaló ayer que la situación en el parque de Etxebarria en la noche del viernes fue "absolutamente normal", ya que "no hubo macrobotellón". El dispositivo previsto para esta cita, en un despliegue que incluyó la presencia de 80 agentes de policía, perros y el apoyo de la Ertzaintza, se mantendrá hasta el fin de semana que viene, ya que se ha detectado una nueva convocatoria.

Las noticias la noche del viernes iban desde que el macrobotellón se había desplazado a la Plaza Nueva de Bilbao, donde hubo el botellón de todos los fines de semana, a que se trasladaba de día. De todas formas, la noche transcurrió tranquila. Algunos grupos se sentaron con sus bolsas en los bancos que quedaban en la parte exterior del vallado y allí realizaron el botellón como cualquier otro día, sin ser amonestados por la policía.

Cuatro amigas de Begoña lograron atravesar el primer grupo policial, en una de las entradas del parque. De uno de los ocho coches de la Policía Municial que a las once de la noche seguían montando guardia salió un agente que les conminó a salir del parque. "Ya decía yo que esto estaba muy tranquilo. Me preguntaba dónde andaría la gente", decía una de las jóvenes entre las risas de sus amigas.

La tranquilidad fue la tónica general de la noche. El único sitio en el que se registraron disturbios fue en la antigua Feria de Muestras, donde se celebró una fiesta universitaria. Varios jóvenes lanzaron objetos contra los ertzainas que se habían trasladado al lugar a instancias del personal de seguridad del recinto. Un joven de 19 años fue detenido, acusado de desórdenes públicos. Maiz restó importancia al incidente y señaló que también en otras fiestas "ha habido pequeños incidentes o peleas".

En San Sebastián el fracaso fue doble. Ni hubo macrobotellón en la plaza de Zuloaga ni megaorgía en la playa de la Zurriola y eso que la temperatura invitaba a divertirse al aire libre. Los pocos jóvenes que se plantaron ante el museo de San Telmo con sus litros, no más que cualquier fin de semana, se encontraron con un recinto vallado y custodiado por la Guardia Municipal y optaron por dispersarse; unos pocos acamparon en el muelle, otros, con menos ganas de caminar y cargar con las botellas, se quedaron a escasos cincuenta metros del lugar, en el Paseo Nuevo. "Habíamos venido a ver el ambiente y ya ves. Y todo por el alcalde. Luego dicen que aquí no hay marcha. Si nos pusieran carpas como en Granada...", dice Ander. Su amiga Marta le corta. "No es cuestión de carpas, sino de formas de ser. No hay más que ver como estamos, dispersos en pequeños grupos". Sin mezclarse y tranquilos, sin elevar la voz ni molestar a nadie.