Un cambio de modelo
Ucrania ralentiza su crecimiento hasta el 2,2% durante febrero
La economía ucrania no remonta. Desde la revolución política que generó la llegada de Víctor Yúshenko al poder, el PIB del país no logra superar el 3% de crecimiento. Las críticas apuntan a factores externos y a erradas políticas privatizadoras, fiscales y monetarias de Ejecutivos anteriores, mientras el Gobierno intenta dar un giro comercial hacia la UE.
Los elevados precios del petróleo se han sumado a una situación cambiaria desfavorable que ha perjudicado a las exportaciones
La producción industrial de Ucrania creció un 3,1% durante 2005 frente al 12,5% registrado a lo largo del ejercicio anterior
Los últimos datos oficiales indican que Ucrania mantendrá la ralentización de su economía durante este curso. El PIB del país ha crecido un 2,2% en febrero, si consideramos cifras anualizadas, y un 1,5% en enero y febrero. Estos resultados confirman las predicciones del propio ministro de Economía Arseny Yatsenyuk, quien hace algunas semanas señaló que la economía crecerá como máximo un 2,8% este año.
En 2005, el país creció un 2,4%, una importante ralentización si lo comparamos con el 12,1% de alza en el PIB registrado en 2004. Los analistas explican estas diferencias principalmente por factores externos. Los elevados precios del petróleo y sus derivados -Ucrania depende casi exclusivamente del abastecimiento ruso- se han sumado a una situación cambiaria desfavorable que ha perjudicado las exportaciones y el comercio exterior.
Cambios políticos
Lo preocupante es que estos bajos indicadores se mantendrán durante este año, a pesar de que hace cuatro meses el Gobierno pronosticara un crecimiento del 6% para 2006. Muchos apuntan que esta ralentización coincide con los cambios políticos generados con la Revolución Naranja del actual presidente Víctor Yúshenko. Los analistas señalan que la inestabilidad política registrada en 2005 ha afectado a la economía del país.
Frente a esta situación, los datos indican que no sólo el PIB se ha visto afectado. La producción industrial creció en 2005 un 3,1%, frente al 12,5% de 2004. La producción agrícola -pilar de las cuentas ucranias- también se ha estancado, tras crecer un espectacular 19,1%, en los últimos meses del anterior Gobierno. Del mismo modo, la inflación vuelve a convertirse en un peligro. Los precios podrían subir un 10% este año, tras estabilizarse en un 6% a comienzos de la década.
En este escenario, también se culpa a la Administración de Yuliya Tymoshenko de errores puntuales. Durante febrero y abril del año pasado, el Gobierno emprendió numerosas reprivatizaciones de empresas públicas y realizó cambios en la legislación tributaria y políticas monetarias que perjudicaron la llegada de capital extranjero. Analistas locales advierten, además, que la metodología de medición macroeconómica utilizada no era la más adecuada.
La crisis del gas
De hecho, sólo a finales de 2005 Ucrania ha sido reconocida por la Unión Europea como una economía de libre mercado, la mejor prueba del giro político y comercial que la actual administración ha realizado hacia sus vecinos de Occidente. En su condición de ex república soviética, el país ha sido históricamente un socio preferente de Rusia. Hasta hace un año mantenía un área de libre comercio con Moscú, con aranceles preferentes y beneficios tributarios.
No obstante, la Administración de Yúshenko ha reducido periódicamente estos beneficios -la reciente crisis del gas es el mejor ejemplo- y ha orientado sus políticas comerciales hacia EE UU y la UE. Ucrania se encuentra a las puertas de ingresar en la Organización Mundial de Comercio (OMC) tras la firma de acuerdos bilaterales con 45 países, el más reciente con Estados Unidos. Según el Gobierno actual, que busca acuerdos políticos para mantenerse en el poder tras las últimas elecciones legislativas, el ingreso en la OMC posibilitaría un crecimiento del 10% en el comercio exterior y del 1,7% en el volumen del PIB.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.