La modernidad del 'impasse'
Hay una pregunta que sigue todavía pendiente y es la pregunta por la imagen del Tercer Mundo. Y no está pendiente porque falten imágenes de ese mundo, al que solemos representar con un buen surtido de ideas tópicas que basculan entre las del paraíso ofrecido por los resorts y los Club Med y las del infierno de las sequías y las hambrunas en África. Pero aun cuando estos dos extremos se juntan queda siempre la duda de que el cuerpo del Tercer Mundo quepa en esos imaginarios extremos. Y la duda se convierte en la certeza de que eso realmente no es así ante la obra de Alexander Apóstol, un joven artista venezolano afincado en Madrid, que ha dedicado su breve e intensa obra a preguntarse por la imagen más pertinente de su país. Y, por extensión, por la del Tercer Mundo. Los resultados de su trabajo pueden resumirse en la tesis de que si hay una imagen de término medio de ese mundo esa imagen es la de una modernidad del impasse y en el impasse. No la modernidad inacabada, consumada o inclusive letal que protagonizó los intensos debates teóricos sobre la misma dados al final del ciclo fordista. No, ninguno de esos conceptos le va bien a una modernidad que allá nunca terminó de llegar del todo del mismo modo que aún no termina de irse. Una modernidad del impasse y en el impasse, de la cual quizá la Brasilia que junta las deslumbrantes utopías urbanísticas de Lucio Costa y Óscar Niemeyer con un mar de chabolas sea el ejemplo más redondo. Pero Caracas puede también ser un buen ejemplo. O Bogotá, en cuya avenida de Caracas, Apóstol ha encontrado el espejo que mejor refleja la imagen de su propia ciudad, por lo que esa calle tiene actualmente de escenario de la apropiación viva de los modelos de la modernidad por una barbarie ya muy distinta de la que Sarmiento pretendió exorcizar en Facundo. Civilización y barbarie, el texto fundacional de la Argentina moderna.
ALEXANDER APÓSTOL
Galería Distrito cu4tro
Bárbara de Braganza, 2 Madrid
Hasta el 21 de abril
La contrapartida a las fotos de Apóstol de la avenida de Caracas la pone en esta exposición el vídeo que dedica a la avenida del Libertador de Caracas. En él las cuestiones de imagen de las que hablamos se abordan en el contexto de una avenida que, construida siguiendo a rajatabla los modelos discriminatorios de la vialidad moderna, se ha convertido en la frontera entre dos municipios de la ciudad que han tomado partido, el uno a favor y el otro en contra de Chávez. Y como los chavistas han optado por pintar en su lado paisajes y consignas y sus adversarios murales abstractos, Apóstol convenció a los travestís que frecuentan la calle de noche se identificaran ante su cámara con el nombre de alguno de los artistas más conocidos de estas tendencias artísticas contrapuestas. ¿El travestido, entonces, como figura emblemática del impasse de la modernidad?
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