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El Parlamento pide a Interior que le remita los datos de malos tratos

La Cámara se pronunciará en cada muerte por violencia conyugal

El Parlamento solicitó ayer al Departamento de Interior que le remita periódicamente los datos de que disponga sobre agresiones contra las mujeres. La Cámara quiere contar con información de primera mano sobre este fenómeno para reaccionar intitucionalmente de forma inmediata cuando se produzca un crimen por violencia conyugal. Hasta ahora Interior remitía esos datos sólo a Emakunde.

La idea partió de EHAK, que presentó una proposición no de ley pidiendo un plan de respuesta parlamentaria ante cualquier agresión relacionada con la violencia doméstica. Finalmente, su propuesta fue negociada en la Comisión de Mujer y Juventud con el resto de los grupos, a excepción del popular, que se abstuvo. El portavoz del PP en el debate, Borja Semper, admitió que su grupo respalda la filosofía de la propuesta y las medidas recogidas en ella, pero no la apoyó porque la proposición original nació de un partido -en referencia a EHAK-, que "no condena con la misma firmeza" la violencia terrorista.

La propuesta aprobada recoge el compromiso de que el Parlamento realice una declaración institucional ante aquellas agresiones que terminan en muerte, en la que se incluirá una condena y la solidaridad con los allegados de las víctimas. Según el texto aprobado por los partidos, la violencia doméstica tiene su origen en la desigualdad estructural. Por ello, ha de ser prevenida y corregida a través de políticas dirigidas a promover la "igualdad y autonomía" de las mujeres. Además, resalta que los agresores deben sentir "el peso" de la ley y el rechazo de la sociedad.

También se hace un llamamiento al conjunto de las instituciones para que continúen trabajando en la concienciación de la sociedad, en el fomento de valores de igualdad y en la asistencia a las víctimas. Los partidos destacaron la importancia de que la ciudadanía se posicione activamente contra cualquier expresión de violencia contra las mujeres y le animaron a participar en las convocatorias que realicen las instituciones y los agentes sociales. Todos los grupos se felicitaron por una iniciativa que se suma al trabajo que ya desarrollan en el marco de la ponencia constituida esta legislatura en la Comisión de Mujer y Juventud. El lunes celebra una reunión en la que comparecerán representantes de Emakumeen aurkako Indarkeriaren kontrako Plataforma-Plataforma contra la violencia ejercida hacia las mujeres.

Esta lacra social acabó el pasado año con la vida de tres mujeres en Euskadi. Otras 756 agredidas sufrieron heridas de diferente consideración. Sobre el asesino de una de ellas pesaba una orden de alejamiento. Begoña Bohoyo se convirtió, el pasado 4 de enero, en la primera víctima mortal del año.

A lo largo de 2005, la Ertzaintza detuvo a 763 personas bajo la acusación de maltratar a sus parejas, tanto físicamente como a través de amenazas. Este número de arrestos supone un incremento del 46% con relación a 2004. Un total de 2.021 mujeres denunciaron ser víctimas de agresiones en el ámbito familiar. A pesar de esta elevada cifra, los expertos calculan que sólo se trata de la punta del iceberg, ya que la mayoría de las víctimas sigue sufriendo en silencio los malos tratos dentro de la familia y no se atreve a dar el paso de denunciar la situación.

Otras dos detenciones

La Ertzaintza y la Policía Municipal de Bilbao detuvieron el miércoles a dos hombres acusados de maltratar a sus parejas. En Vitoria, agentes de la policía vasca arrestaron a un varón de 28 años. El detenido agredía de manera habitual a su compañera sentimental, a la que propinaba palizas y le forzaba a mantener relaciones sexuales, al tiempo que le amenazaba de muerte en caso de que se negase a sus requerimientos.

El segundo arresto se produjo en Bilbao. En este caso se trata de un hombre de 57 años que forzó la entrada del domicilio de su ex pareja, una mujer de 39. Primero le cogió la tarjeta de crédito con la que sacó dinero y después le golpeó, tirándole del pelo. La víctima indicó a la policía local que ya había sufrido agresiones en otras ocasiones.

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