Alemania anulará la libre circulación durante el Mundial

El gobierno alemán realizará controles en las fronteras con los países vecinos-Dinamarca, Austria, Francia, Bélgica, Holanda y Luxemburgo- y dejará "puntualmente en suspenso" la libre circulación de los ciudadanos del grupo Schengen para reforzar la seguridad durante el Mundial de este verano. Así lo anunció el ministro de Interior alemán, Wolfgang Schaeuble, en la apertura del congreso de seguridad que reúne a expertos en la materia y representantes de los 32 países que participarán en la cita mundialista. Los controles, según Schaeuble no serán impuestos "de forma general" sino "de forma puntual y según las necesidades".

Las dos grandes preocupaciones de la organización del Mundial son el terrorismo y las hinchadas violentas. Los principales esfuerzos, en los que ya trabajan la policía y los servicios secretos, se llevan a cabo para detectar e interceptar cualquier "sujeto violento y sospechoso". Además de la policía, 2.000 soldados ocuparán puntos "sensibles", otros 5.000 estarán "preparados para entrar en acción" y varios aviones de la OTAN vigilarán el espacio aéreo.

Pese a todo, el gobierno alemán no quiere dar una imagen de "torneo blindado, ajeno al fútbol, no queremos que sea un Mundial de seguridad", dijo Schaeuble. "Vamos a hacer todo lo humanamente posible para que el Mundial sea seguro, pero sin perder de vista el lema del torneo 'el mundo, invitado entre amigos".

Joseph Blatter, presidente de la FIFA, aseguró que "la seguridad es importante, pero no debe ser el tema central del Mundial: el centro es el fútbol y el fútbol es un juego". Franz Beckenbuaer, presidente del Comité organizador del torneo, recordó que los tiempos no son lo que eran cuando él participaba en los Mundiales como internacional.

Hasta hoy, en que se cerrará la conferencia, Schaeuble quieretener ultimados los detalles de un concepto de seguridad "heredado" de su antecesor, el socialdemócrata Otto Schily, apodado por suscompatriotas "el sheriff rojo" por su pasión por la seguridad.

Por lo que se sabe ya, se prevé un doble cordón de seguridad en los estadios, a los que se accederá con un ticket electrónico. El aficionado deberá tomar paciencia ante los múltiples controles y registros a los que se le someterá y, además, contar con que sus datos personales queden registrados, a través de ese ticket electrónico, en los sistemas informáticos. Esta cuestión ha sido criticada por el encargado del Gobierno para la protección de datos personales, Peter Schaar, que lo considera excesivo y contrario al derecho a la privacidad.