Castells acusa de falta de responsabilidad fiscal al Estado por bajar impuestos autonómicos

"El Ejecutivo central invita a comer, pero pagan los gobiernos autonómicos". Así definió ayer el consejero catalán de Economía, Antoni Castells, decisiones como la última rebaja del IRPF anunciada por Pedro Solbes, vicepresidente económico del Gobierno, que afecta al tramo autonómico de este impuesto y, por tanto, a la recaudación de las comunidades. Castells aseguró que en los últimos años "nos encontramos, cada vez en más ocasiones, con un fenómeno de falta de responsabilidad fiscal" del Estado, al rebajar impuestos de las comunidades "esperando que sean éstas, si quieren, quienes vuelvan a subirlos".

El titular de Economía y Finanzas dictó ayer una conferencia en el Círculo Financiero, en la sede de La Caixa, sobre La financiación que Cataluña necesita, con relación al sistema de financiación autonómica que se deriva del nuevo Estatuto catalán. Castells resumió los puntos básicos de lo que no se cansó de definir como "un cambio de modelo de inspiración federal", y aseguró que autonomía política y responsabilidad "van juntas", sobre todo en materia de financiación.

Las comunidades autónomas administran la mitad del gasto público pero no tienen la llave de sus ingresos. Con el actual sistema "sólo tenemos capacidad para decidir sobre el 10% del conjunto de los impuestos", afirmó Castells, que definió la mejora de la responsabilidad fiscal como uno de los grandes avances que introduce el capítulo de financiación del nuevo Estatuto. Ante los problemas de insuficiencia financiera del actual modelo, Castells hizo autocrítica y reconoció que las comunidades han canalizado tradicionalmente todos los problemas hacia el Gobierno central, "que es el que tiene la llave de los ingresos". Pero sorprendió con un requiebro acusando, a su vez, al Ejecutivo central de bajar tributos que corresponden a los Gobiernos autonómicos, como ha ocurrido recientemente con el impuesto sobre la renta.

"Es malo que siempre se recurra al Estado para reclamar más dinero", argumentó. "Pero también es malo que suceda lo contrario", dijo. Esto es, que el Gobierno central baje impuestos autonómicos. "No es bueno invitar confiando en que otro pagará la factura. [...] Y eso no es bueno ni cuando lo hacen las autonomías ni cuando lo hace el Gobierno central", explicó.

A juicio de Castells, los problemas no proceden sólo del Gobierno central. A una pregunta del empresario Eduard Bueno sobre la rebaja del impuesto de sucesiones y donaciones que han puesto en marcha comunidades como Madrid, Castells aseguró que la "competencia fiscal a la baja" puede llegar a ser "dañina y perjudicial". "En EE UU, la Administración de Bush hizo una propuesta para eliminar este impuesto, y fueron precisamente las grandes fortunas, empezando por [el financiero] George Soros y [el presidente de Microsoft] Bill Gates, las que se opusieron a la eliminación en aras de una mayor equidad", afirmó. Castells calificó las fuertes rebajas de este impuesto como "un serio problema de fondo, que se deberían plantear todas las comunidades y el Estado", ya que, de lo contrario, esta figura tributaria "corre el riesgo de desaparecer, y eso tal vez no sea justo desde el punto de vista de la igualdad de oportunidades entre generaciones".

Tanto en su conferencia como a lo largo del turno de intervenciones, el consejero hizo varias alusiones a las comunidades forales. Como enuncia el texto estatutario, "los mecanismos de solidaridad deben aplicarse a todas las comunidades, incluidas las forales", defendió Castells, partidario de la incorporación "gradual" del País Vasco y Navarra a la solidaridad.

Ante medio millar de empresarios, académicos y miembros del Ejecutivo autónomo, Castells no eludió las referencias a CiU y ERC. Respecto a la federación nacionalista, advirtió de que no es de recibo "reabrir lo que se ha pactado al cabo de unos meses", en referencia a las declaraciones de Mas inmediatamente posteriores al acuerdo con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en las que aseguró que no renunciaba en el futuro al concierto. "Es poco serio", dijo. Sobre ERC, explicó que este partido "echa de menos aspectos del modelo de financiación que no estaban el 30 de septiembre, y entonces apoyaba el texto".