Fernández de la Vega expresa su "profundo respeto" a la Iglesia

El papa Benedicto XVI creó ayer 15 nuevos cardenales, entre ellos el arzobispo de Toledo, Antonio Cañizares. La vicepresidenta del Gobierno, Maria Teresa Fernández de la Vega, homenajeó al cardenal Cañizares con una cena en la Embajada ante el Vaticano en la que expresó su "profundo respeto" por la Iglesia y sus deseos de mantener "una fructífera cooperación" con el episcopado español. El cardenal deseó también "una cooperación leal desde las propias convicciones de cada uno" y recordó "las raíces cristianas de España".

Junto a la vicepresidenta del Gobierno viajó a Roma el ministro de Defensa, José Bono. Por parte del Partido Popular acudieron los diputados Eduardo Zaplana y Ángel Acebes. El alto nivel de la representación gubernamental fue un gesto conciliador hacia el Vaticano y, sobre todo, hacia la Conferencia Episcopal Española, destinado a apaciguar las turbulencias de los últimos tiempos. En el brindis previo a la cena, el nuevo cardenal lamentó que sus previas conversaciones con la vicepresidenta "no llegaran a todo lo que habríamos deseado" y afirmó que la Iglesia debía "contribuir al rearme moral de la sociedad española". Fernández de la Vega, a su vez, dijo que había aprendido a valorar las "cualidades intelectuales y humanas" del cardenal Cañizares "en el animado diálogo mantenido en los últimos meses".

Antes de que llegara la vicepresidenta, Bono ofreció un almuerzo a Cañizares, que aún debería recibir un último homenaje hoy por la tarde con una recepción en la embajada a la que estaba prevista la asistencia del cardenal Angelo Sodano, secretario de Estado y número dos del Vaticano. En el almuerzo de ayer, Bono subrayó a Europa Press la importancia de la presencia del cardenal Sodano. "Sodano estará en la Embajada de España y será la segunda vez que, como secretario de Estado, visite una embajada; hasta ahora sólo había acudido a la embajada de Italia, su propio país. Este es un gesto", siguió, "para que sufran quienes quieren presentar como imposibles las relaciones entre la Iglesia y España. Tenemos una relación de cordialidad y nos llevamos bien, aunque haya discrepancias".

"El mundo estaría notablemente incompleto sin España, a pesar de que algunos no quieran concederle la condición de nación, y España estaría también notablemente incompleta sin la Iglesia Católica", agregó. "Esto significa que tenemos que llevarnos bien, porque hay muchos españoles con un sentimiento religioso muy digno de ser tenido en cuenta". El ministro de Defensa afirmó que Benedicto XVI se reuniría en julio con el rey Juan Carlos y con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, durante el viaje papal a Valencia con motivo de la Jornada Mundial de la Familia.

El primer nombramiento de cardenales y el primer Consistorio cardenalicio de Benedicto XVI debería concluir esta mañana. El Consistoriofue utilizado para debatir a puerta cerrada varios asuntos de actualidad eclesiástica. El primero de ellos fue el retorno a la disciplina papal de la Fraternidad de San Pio X de los ultraconservadores lefebvrianos, que siguieron a monseñor Lefebvre (excomulgado antes de su muerte) y se apartaron de la Iglesia Católica en protesta por las reformas del Concilio Vaticano II.