Un documental refleja en San Sebastián la riqueza de la cultura gitana

La realidad del pueblo gitano es mucho más compleja de lo que dictan los estereotipos. Ni son "seres libres que viajan en caravanas formadas por músicos y adivinadoras", ni tampoco "ladrones y mentirosos". Kike del Olmo e Inma Garmendia lo defienden con argumentos en Romanipen, la identidad de los gitanos, un documental que se estrena hoy en el marco de los cuartos Encuentros de Cine y Derechos Humanos de San Sebastián.

La película, que se proyectará en el Teatro Principal (19.45), propone un completo recorrido por la historia de este pueblo que empieza en la India -de allí emigraron hace mil años diferentes tribus que acabaron por convertirse en un solo pueblo- y termina en España. "En este documental vamos a mostrar la historia y la complejidad de una sociedad en la que unos luchan por integrarse y otros simplemente por sobrevivir", afirman. Lo hacen a través de siete personajes de otras tantas naciones que hablan a la cámara de su realidad, la política o la integración. Doce millones de gitanos viven dispersos por el mundo, "pero el desconocimiento que existe sobre ellos es inmenso", señalan.

El documental se proyecta en una jornada en la que también se podrá ver Kenia y su familia, película de Llorec Soler sobre los nuevos modelos familiares, y Murderball, cinta de Henry-Alex Rubin y Dona Adam Shapiro sobre discapacitados.