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El plan de apoyo pretende la conciliación con el mundo laboral

El segundo plan de apoyo a las familias con hijos para el periodo 2006-2010 incluirá como novedad las prestaciones económicas a los cuidadores. El consejero de Justicia, Joseba Azkarraga, ya anunció hace unos meses la intención de su departamento de costear la Seguridad Social de los cuidadores, sean o no familiares de las personas a las que atienden. Con la propuesta aprobada ayer se da un paso más en un plan pensado en su origen para contribuir a mejorar la tasa de natalidad con ayudas para conciliar la vida laboral y la familiar. "Se trata de crear un buen sistema de protección para las familias vascas y que se enmarca en el principio de igualdad para la mujer", expuso en su momento Azkarraga.

Ahora, las nuevas necesidades relacionadas con la asistencia a las personas impedidas se juntan a los tradicionales obstáculos económicos y de orden sociolaboral que impiden a las familias compaginar la vida laboral y familiar.

El primer plan se puso en marcha en 2002 y se ha extendido hasta 2005. Desde su comienzo, el gasto del Gobierno ha ascendido a 163,2 millones de euros. En su origen, el plan recogía pagar 1.100 euros a las familias que tuviesen su segundo hijo y una cifra similar a partir del tercero durante sus cinco primeros años de vida.

A partir de este año, las ayudas se extienden a las familias que tengan el primer hijo. El principal reto es la poca receptividad de los hombres para aceptar su compromiso de conciliar vida laboral y familiar.

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