Colaboración empresarial

La CEV, y en general las organizaciones empresariales, tienen encomendada por ley una importante labor empresarial y social que, sin embargo, más allá del colectivo empresarial al que representamos y de los agentes más próximos a nuestro ámbito, no acabamos de trasladar nítidamente al conjunto de la sociedad.

No es raro leer o escuchar opiniones referidas al colectivo de empresarios valencianos en la que se nos achaca cierto individualismo y un escaso compromiso con los asuntos que interesan a nuestra sociedad. Como empresario y miembro activo del movimiento asociativo empresarial valenciano, siempre he recibido estas consideraciones, que no dejan de ser críticas, con cierta incomodidad por dos razones. En primer lugar, porque aún admitiendo parte de esta crítica, considero que no se ajusta del todo a nuestra realidad, y, en segundo lugar, porque algo no estaremos haciendo del todo bien para ser percibidos de esta forma por quienes de algún modo contribuyen a generar opinión.

Como organizaciones empresariales, nuestro objetivo y nuestra razón de ser son las empresas y los empresarios a los que representamos. En función de este objetivo establecemos nuestro funcionamiento y orientamos nuestra actividad, siempre atendiendo el interés empresarial. Es esta una labor importante que requiere buenas dosis de rigor, profesionalidad, compromiso y muchas horas de dedicación, con la única pretensión de alcanzar un resultado efectivo que beneficie a nuestras empresas y a nuestra economía, y que en muchas ocasiones, en la mayoría, resulta ser poco visible para la sociedad.

Ahora bien, por encima del específico interés empresarial al que servimos, las organizaciones empresariales también cumplimos una función social de más largo alcance: facilitamos y promovemos la participación de las empresas y de los empresarios en la adopción de decisiones que afectan al conjunto de la sociedad. Es decir, somos parte integrante y contribuimos al fortalecimiento de nuestra sociedad civil. Y es esta función social reconocida por la propia Constitución Española la que, quizá, no sea percibida en su verdadera magnitud.

Por otro lado, si hay algo que nos caracteriza como organización empresarial es nuestra capacidad para negociar, acordar y cumplir compromisos con los poderes públicos y con el resto de agentes sociales. Forma y seguirá formando parte de nuestro acervo, de nuestra cultura como organización. Es esta una característica que compartimos con las empresas a las que representamos: el empresario se ejercita a diario en el arte de la negociación con sus clientes y con sus proveedores en el convencimiento de que el éxito de su empresa pasa también por la satisfacción de sus necesidades. La búsqueda de la satisfacción de nuestros clientes, que son las empresas valencianas, nos ha llevado a establecer líneas de colaboración y coordinación con el resto de agentes económicos y empresariales, y también con las diferentes administraciones.

La semana pasada Iberia nos daba una buena noticia. El vuelo directo Valencia-Londres Heathrow, cuya suspensión estaba prevista, continuará operando desde primeros de mayo hasta al menos el mes de octubre. En la CEV, aún comprendiendo las razones económicas de una empresa privada como Iberia, trasladamos a los responsables de la compañía el perjuicio que para los intereses de Valencia suponía la cancelación del vuelo y en especial, el obstáculo que dicha cancelación podía suponer para impulsar de forma definitiva el proceso de internacionalización de nuestras empresas. Pero no estábamos trabajando solos. Simultáneamente la Cámara de Comercio actuaba eficazmente en la misma línea, y Cierval asumía nuestros planteamientos y los extendía al ámbito autonómico. El Ayuntamiento de Valencia y la Generalitat también trabajaban en la misma dirección.

Y lo conseguimos. Al menos temporalmente, Iberia reconsideraba una decisión ya tomada y mantenía esta conexión aérea fundamental para favorecer la competitividad no sólo de las empresas valencianas, sino también de nuestra ciudad y de toda la Comunidad Valenciana como destino de negocios, inversiones y visitantes.

Lo importante de este hecho es que lo hemos conseguido entre todos. Y es importante porque demuestra que podemos trabajar juntos y que además, lo podemos hacer coordinadamente, anteponiendo lo fundamental y sin afanes de protagonismo.

Después de este pequeño triunfo, ahora todos juntos a por el corredor ferroviario mediterráneo. Lo conseguiremos

José Vicente González es presidente de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV).