Juicio a la Universidad de Almería por discriminar a una alumna sorda

La Universidad de Almería nunca solicitó al Hospital de Torrecárdenas que adaptara sus instalaciones para que una alumna sorda de su Escuela de Enfermería pudiera realizar las prácticas. La institución no lo hizo porque consideró que no le correspondía hacerlo. Así lo explicó la directora de la Escuela de Enfermería, Josefa Márquez, en la primera jornada del juicio contencioso-administrativo que María del Mar Granados, ex alumna de la Universidad de Almería (UAL), ha emprendido contra la institución académica por no permitirle terminar su diplomatura.

María del Mar Granados, alumna hipoacústica con una sordera del 44%, había denunciado que sufría "discriminación" por parte de la institución académica al no adaptarle, desde que lo solicitó en el curso 1999-2000, dos asignaturas prácticas, lo que le llevó en enero de 2005 a presentar un contencioso-administrativo contra la universidad.

La directora de la entonces Escuela de Enfermería (hoy Escuela de Ciencias de la Salud), Josefa Márquez, reconoció ayer a la pregunta del juez Jesús Rivera que si se hubiesen hecho las adaptaciones pertinentes en el hospital Torrecárdenas María del Mar Granados hubiese estado en "condiciones de igualdad" con el resto de sus compañeros. Márquez explicó que no tramitó ninguna petición al hospital. "No lo hice porque tenía que recurrir a la comisión de expertos creada para el caso", dijo.

El presidente de la Fundación Sin Barreras, Gabriel Aguilera, aseguró que la UAL no llegó a pedir a la fundación una ayuda específica, si bien la invitó a formar parte del comité de expertos. Otra testigo, la catedrática y experta en Lengua de Signos, María Pilar Fernández, afirmó que desde que el comité de expertos se reuniera en 2004 convocado por la Delegación de Asuntos Sociales para abordar este caso, dicho comité no ha vuelto a reunirse. El director del Secretariado de Asuntos Sociales de la UAL, Antonio Sánchez Palomino, reconoció que la universidad no ha adaptado su diseño curricular para que alumnos como Granados puedan recibir clases lectivas. "La UAL no puede adaptar Torrecárdenas porque no es un hospital universitario", remachó.