La policía desarticula una red que prostituía ciudadanas chinas

La policía ha detenido a Lixiang C., de 36 años de edad; Xiaoping G., de 36, y Guanhua C., de 56, las dos primeras por infracción a la Ley de Extranjería, y la tercera, jefa de la organización, por delito de favorecimiento a la inmigración ilegal y relativo a la prostitución. Según la Jefatura Superior de Policía, un grupo de mujeres de origen asiático era explotado sexualmente en un domicilio del centro de Madrid.

La casa de citas reclamaba clientes por medio de anuncios en un periódico de tirada nacional, en donde figuraban como "chicas orientales", y en un diario chino editado en la región donde facilitaban los teléfonos y la dirección exacta del domicilio.

Unas primeras informaciones hicieron sospechar que en esta vivienda se encontraban menores de origen asiático que ejercían la prostitución. Por ello, y previa autorización judicial, los encargados de las pesquisas y que realizaron el registro, se incautaron de diferentes efectos: pasaportes de la República de China, cuadernos donde se reflejan nombres y dinero, carpetas con documentación de ciudadanos chinos, impresos fiscales...

Con estos archivos, la policía confirmó que las chicas eran mayores de edad y que empleaban el domicilio como casa de citas, si bien ninguna de ellas reconoció ejercer la prostitución. Fueron detenidas y acusadas de un delito relativo a la prostitución y otro de estancia irregular en España.

Por otra parte, agentes del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron en Madrid a dos ciudadanos rumanos como presuntos integrantes de una organización dedicada a captar y explotar a mujeres para dedicarlas a la prostitución en Italia, Francia y España.

Según informó la Dirección General de la Policía, los arrestados son Vasile S. y Marin I., ambos de 31 años, y fueron acusados de delitos relativos a la prostitución, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, asociación ilícita e infracción a la Ley de Extranjería. Los agentes inspeccionaron el club de alterne donde los detenidos colocaban a las mujeres, cinco de las cuales también fueron arrestadas.

La investigación, llevada a cabo por agentes del Grupo VI de la Unidad Contra las Redes de Inmigración Ilegal y Falsificación (UCRIF) de la Brigada Provincial de Extranjería y Documentación de Madrid y el VII de la Comisaría General, se inició ante la sospecha de la actividad de un grupo de rumanos dedicados al tráfico de personas.

Además, dos mujeres rumanas denunciaron ser víctimas de estos delincuentes, quienes ya eran investigados por la policía. Los sospechosos vivían en un piso de San Blas. La policía estableció un servicio de vigilancia. Cuando los supuestos responsables de la banda salían de la vivienda, trataron de huir y mostraron gran violencia contra los agentes, momento en que dos de ellos fueron detenidos, mientras que un tercero escapó.

Según la policía, durante el tiempo que los policías vigilaban la vivienda mientras llegaba la autorización judicial para entrar en ella, vieron salir a una mujer con el rostro deformado a causa de las graves lesiones producidas por una paliza. La víctima, que dijo que las heridas eran consecuencia de una caída accidental, fue intervenida quirúrgicamente en el hospital Doce de Octubre.