Un responsable de anestesia de La Fe admite falta de control de las guardias
Antonio Fontestad, anestesista en activo en el pabellón de maternal de La Fe, donde ingresó a finales de los años setenta, declaró ayer ante el tribunal de la sección segunda de la Audiencia de Valencia en la vista por el contagio masivo del virus de la hepatitis C a 276 pacientes en Valencia. Y dijo, respecto al único procesado, el anestesista Juan Maeso, que resultaba imposible admitir la relación de guardias que figuran en la relación aportada por las direcciones de La Fe y de Casa de Salud.
"No tenemos el don de la ubicuidad, aunque figuremos en dos sitios a la vez, es obvio que no estábamos en dos sitios a la vez y que hay un error", afirmó. Fontestad fue el encargado durante más de una década de distribuir en un cuadrante las guardias que correspondían a cada uno de los anestesistas. Según su testimonio, "las guardias se modifican sobre la marcha, esos cambios no constan administrativamente en ningún sitio, son acuerdos entre dos profesionales", afirmó. De hecho, Fontestad, a preguntas de la defensa de Maeso, dijo que si conocía de forma anticipada que Maeso libraba, no le incluía en las guardias y que podía ocurrir que figurara aunque, como la defensa acreditó aportando pasaportes, realmente estuviera de viaje en Singapur o Australia. "El cuadrante no coincide con la realidad", añadió.
Fontestad negó que la administración de dolantina o fentanés, que las acusaciones imputan a Maeso, permitiría al médico trabajar porque le provocaría vómitos. Aseguró que nadie le dijo nunca que Maeso tuviera problemas de drogadicción y que nunca le vio en malas condiciones afrontando una intervención quirúrgica.
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