El gasto en sanidad y prestaciones sociales absorbe el 20% del PIB

El gasto en protección social en el País Vasco en 2003 supuso un 19,2% del Producto Interior Bruto. Las prestaciones sociales por vejez y por enfermedad y la asistencia sanitaria superan el 75% del total de ese gasto, según datos del Instituto vasco de Estadística, Eustat.

El valor de las prestaciones sociales, que representa el 98% del gasto social, alcanzó los 9.296 millones de euros en 2003 y no ha dejado de crecer desde 1995, primer año del que se disponen datos. Con respecto a 2002 el incremento fue del 8,3% y en el período que va desde 1995 a 2003 se obtiene un incremento anual acumulativo del 6,5%.

El gasto total en prestaciones sociales por habitante es superior en el País Vasco en un 24% al de la media del conjunto de España. En cambio, el esfuerzo en protección social, que se mide por la proporción del PIB que se destina a la protección social de sus habitantes, ha sido tradicionalmente más bajo en Euskadi que en el resto de España, si bien la diferencia se ha atenuado en los últimos años. Si la comparación se efectúa con la Unión Europea, se observa un progresivo acercamiento a los niveles europeos de gasto por habitante. Si en 1995 este indicador se situaba en Euskadi en algo más del 65% del valor promedio de la UE, en 2003 el mismo índice superaba el 75%. Ahora bien, si la comparación se realiza teniendo en cuenta los niveles de esfuerzo (en porcentaje del PIB), las diferencias persisten en niveles significativos y muestran que la convergencia no se está produciendo.

Asistencia a la vejez

El gasto en prestaciones sociales se reparte en ocho tipos, de entre las que destacan las de vejez y enfermedad/asistencia sanitaria. El gasto realizado en vejez, que además de las pensiones contempla otras prestaciones como la atención a domicilio o el alojamiento de las personas mayores, alcanzó los 4.265 millones de euros. Por cada persona de 65 años o más, ascendió a 11.145 euros.

Eliminado el efecto de los precios, el valor adquisitivo de las prestaciones de vejez por persona de esta edad ha crecido a un ritmo de un 1,1% anual entre 1995 y 2003. Un análisis similar en atención sanitaria arroja como resultado un incremento anual medio del 4,3% en el valor de las prestaciones por habitante entre 1995 y 2003.

La evolución del gasto en desempleo ha sido muy distinta en el período de análisis. Los recursos dedicados a las personas en situación de desempleo se han reducido en términos absolutos. No obstante, la bajada del número de desempleados ha sido más acusada, lo que ha supuesto que el valor real de las prestaciones por persona registrada en las oficinas del Inem se haya elevado a un ritmo del 4,1% anual.

El gasto en exclusión social (12,6%), de familia e hijos (11,9%) y de vivienda (10,0%) son los que han obtenido unas tasas de crecimiento mayor en el periodo 1995-2003.