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Los empresarios expresan a Maragall su malestar por el clima político y piden más infraestructuras

El presidente catalán reclama el apoyo de la cúpula empresarial en un almuerzo privado

La vieja reclamación empresarial de dotar a Cataluña de mejores infraestructuras, empezando por un aeropuerto de primera división, está más viva que nunca. La cúpula del empresariado catalán se la expuso una vez más ayer, en un almuerzo privado, al presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, quien a su vez pidió el apoyo de los patronos. La reunión estuvo marcada por el malestar empresarial ante el actual clima de tensión política y de enfrentamiento territorial, incluidas las críticas del presidente de la CEOE, José María Cuevas, y las posibles respuestas de los empresarios.

Maragall se reunió con una quincena de empresarios para abordar la actual situación política y económica, explicaron algunos asistentes al almuerzo. Los problemas de infraestructuras de la economía catalana -con continuas referencias a la gestión del aeropuerto de El Prat- coparon buena parte del encuentro, aunque no faltaron las referencias a las últimas polémicas en el seno del Gobierno catalán por la posición de Esquerra Republicana (ERC) en la recta final de la negociación del Estatuto y las tensiones entre la CEOE y los patronos catalanes a raíz de la oferta de Gas Natural sobre Endesa.

Las reuniones entre los dirigentes políticos y la cúpula empresarial catalana han sido frecuentes en los últimos meses, a pesar de algunos desencuentros motivados por el Estatuto y el posterior boicoteo a los productos catalanes, que causaron tensiones a finales del año pasado. El domingo 5 de febrero, aprovechando una visita a Barcelona, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se reunió en casa del presidente de La Caixa, Ricardo Fornesa, con un destacado grupo de empresarios. En aquella ocasión se encontraba presente el primer secretario de los socialistas catalanes y ministro de Industria, José Montilla, pero no el presidente Maragall. Ya entonces los empresarios se quejaron al presidente del Gobierno por el clima de enfrentamiento político y territorial, y le inquirieron sobre el futuro escenario político catalán y español.

Desde entonces, el clima ha ido a peor. Con los ánimos cada vez más encrespados, José María Cuevas, presidente de la CEOE, se despachó contra la OPA de Gas Natural sobre Endesa, que definió como "muy catalana". "Se paga poco dinero y tiene el apoyo del Boletín Oficial del Estado", dijo, algo "de lo que saben mucho" los empresarios catalanes, añadió. En la reunión de ayer el malestar fue sacado a colación por algunos de los presentes, entre los que figuraba el presidente de Fomento, Juan Rosell, que no ha querido atizar más el fuego y ha dado por zanjado este episodio. Fuentes empresariales citadas por Europa Press afirman que se consideró ante Maragall una actuación conjunta de Fomento y la Cámara de Comercio madrileña que diera voz propia a los empresarios catalanes en Madrid. Miquel Valls, presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, también asistió a la reunión.

Clima distendido

En un clima "distendido" por la "sintonía personal" entre Maragall y algunos empresarios, como expresó uno de los asistentes, Maragall tuvo que justificar el insuficiente engrase del tripartito, sobre todo, cuando algunos de los presentes inquirieron sobre el final del proceso de reforma estatutario y "la necesidad de que el Gobierno catalán se ponga de una vez a trabajar", añadieron las mismas fuentes.

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Maragall estuvo acompañado por el consejero de Economía y Finanzas, Antoni Castells. En la lista de los empresarios figuran, además de Rosell y Valls, Josep González (Pimec); Ricard Fornesa (La Caixa); Isidre Fainé (La Caixa); Josep Oliu (Banc Sabadell); Narcís Serra (Caixa Catalunya); Jordi Mercader (Aguas de Barcelona); Salvador Gabarró (Gas Natural); Artur Carulla (Agrolimen); José Manuel Lara (Planeta); Francisco Roviralta (Celsa); Josep Lluís Bonet (Freixenet), y Javier Godó (Grupo Godó).

Tanto la cámara como Fomento y otros foros como el Círculo de Economía han criticado reiteradamente a lo largo de los últimos años el déficit de infraestructuras catalán, motivado por la baja inversión del Estado en la comunidad. Maragall pidió a los empresarios que "sigan implicados" en esa demanda ante el Gobierno central, informó otro asistente a la reunión.

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