Las divisiones internas ponen la COAG al borde de una escisión

El pleno de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) acordó en su última reunión la suspensión de derechos a la organización territorial Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL). Esta medida supone la culminación de un proceso de divisiones y de enfrentamientos en el seno de COAG que puede dar lugar a la división definitiva del sindicato.

La UCCL cuenta, según fuentes internas, con el respaldo de las organizaciones territoriales Unió de Pagesos de Cataluña y del País Valenciano. Es probable que la división definitiva no se produzca hasta que se celebren en otoño las elecciones a Cámaras Agrarias en Castilla y León y en Cataluña.

La propia estructura de COAG, formada sobre la base de diferentes organizaciones regionales con una gran capacidad de autonomía, ha dado lugar históricamente a la existencia de fuertes divisiones en el seno de la organización nacional, hasta el punto de constituir uno de sus principales activos. En la última asamblea, la elección de la comisión ejecutiva se produjo prácticamente con el 50% de los votos.

Enfrentamientos

Sin embargo, en los últimos años se han radicalizado los enfrentamientos en el seno de la organización regional de Castilla y León hasta producirse la escisión. Por un lado, los responsables de Ávila, Segovia, Valladolid, Burgos y León se organizaron en torno a las siglas UCCL con el responsable de Segovia, Gregorio de la Fuenet, al frente de esa corriente. El resto de las provincias constituyeron la Coordinadora Agraria, con el zamorano Miguel Blanco como principal protagonista.

COAG, a través de sus diferentes organizaciones territoriales, es la primera organización agraria con un peso superior al 40% según los datos de las elecciones celebradas a Cámaras Agrarias.