La hora de la verdad...

Ya no cabe cerrar más los ojos porque los tenemos aquí... y el agobio crece entre los gobiernos y los habitantes de los países de la próspera Europa y de Estados Unidos. Ya la realidad de la pobreza del Sur no aparece sólo en documentales o en campañas de ONG que consiguen mover nuestra solidaridad de vez en cuando a golpe de talonario, voluntarios y cooperantes. La pobreza más desesperada de muchas mujeres y hombres del Sur no quiere ni más migajas ni más parches. ¿Entendemos?, ¿queremos entender?, ¿o nos seguiremos encerrando tras muros cada vez más altos, leyes cada vez más represivas y controles cada vez más sofisticados que no resuelven nada.