Los Reyes se dan un baño de I+D+i
Tras una jornada de apoyo a un sector productivo tradicional en crisis como el textil, los Reyes se fueron ayer al otro extremo para darse un baño de I+D+i. Si el martes el monarca se anudó una corbata de color naranja, que según los estilistas absorbe malos rollos e infunde optimismo, ayer optó por una de brillo cárdeno para atenuar el reflejo impertinente de las pantallas cibernéticas del Instituto Tecnológico Agroalimentario de la Asociación de Investigación de la Industria Agroalimentaria (Ainia).
En esos simulacros de cristal líquido sin duda se halla el futuro, y a ellos se asomaron ayer Sus Majestades con elocuente fascinación en el Parque Tecnológico de Paterna. Durante el recorrido por las instalaciones de este edificio de 12.000 metros cuadrados, considerado como pionero en España, pusieron los ojos muy redondos a los servicios de alto valor añadido que ofrece Ainia, una asociación privada sin ánimo de lucro sustentada por más de mil empresas, entre cuyos objetivos figuran el fomento de la innovación y la mejora de la competitividad, que son sólidos argumentos para no naufragar en el proceloso mar de la globalización.
Si el martes tuvo que ensalzar la capacidad de los valencianos para reinventar la economía en situaciones límite, y así insuflar confianza ante un horizonte estropeado, ayer no fue necesario ningún discurso. Los laboratorios de análisis químico, microbiología o microscopía o biología molecular y sus sofisticados instrumentos al servicio de departamentos punteros dibujaban un paisaje de esperanza muy explícito.
Antes de penetrar en este sugerente bosque de silicio, los Reyes habían mantenido una
audiencia con algunos de los miembros del consejo rector del Consorcio Copa del América, otro de los retos de futuro. Tras las explicaciones recibidas sobre el estado de las obras que se desarrollan con motivo del evento, don Juan Carlos mostró su satisfacción con el trabajo realizado.
Hoy los Reyes viajan a Requena y Utiel en su último día en la Comunidad Valencia. Allí tocarán otro palo de la baraja económica valenciana: la agricultura en su emergente expresión vitivinícola.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.