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El déficit de la Generalitat baja a 605 millones y cumple el plan de saneamiento

El Gobierno catalán ejecutó el 85% de las inversiones presupuestadas

Claudi Pérez

Las cuentas públicas de la Generalitat están cada vez más saneadas. El déficit público bajó el pasado año hasta 605 millones de euros. Esta cifra mejora ligeramente el objetivo fijado por el plan de saneamiento aprobado por el Gobierno catalán y pactado con el Consejo de Política Fiscal y Financiera, que prevé alcanzar el déficit cero en 2008. Sin embargo, la deuda roza ya los 20.000 millones de euros, y en 2005 la Generalitat ejecutó el 84,4% de las inversiones proyectadas: 3.784 millones, frente a un presupuesto de 4.483 millones.

El consejero de Economía y Finanzas, Antoni Castells, presentó ayer en el Parlament la liquidación de los presupuestos de 2005. Destacó, por encima de todos, dos datos: el resultado no financiero es todavía ligeramente negativo, con 209 millones de euros en 2005, pero esa cifra está muy alejada de los 1.264 millones heredados del Ejecutivo de Convergència i Unió (CiU) en 2003; y el déficit público se sitúa en 605 millones de euros. Con la nueva ley de estabilidad presupuestaria que prepara el Gobierno central -algo más laxa que la aprobada por el anterior Ejecutivo del PP-, Cataluña cumpliría ya con el déficit cero. Con el plan de saneamiento en la mano, el Gobierno autónomo está cumpliendo con creces los plazos para alcanzar el equilibrio presupuestario en 2008.

"La situación financiera de la Generalitat es muy satisfactoria", resumió Castells, que no desaprovechó la ocasión para solicitar, de nuevo, la reforma de la financiación autonómica: "La mejora de la gestión y el haber ordenado las cuentas públicas nos permiten reclamar desde una posición más favorable la nueva financiación".

Castells, acompañado del secretario general de Economía, Martí Carnicer, y del interventor general de la Generalitat, Josep Maria Portabella, hizo un análisis exhaustivo de la evolución de los capítulos de gastos e ingresos, del déficit y del endeudamiento. La deuda se sitúa ya muy cerca de los 20.000 millones de euros, aunque su peso sobre el PIB se reduce ligeramente, hasta el 11,7%. Sin embargo, el consejero pasó de puntillas sobre la ejecución de la inversión. A falta de pequeños ajustes de consolidación en los resultados de algunas empresas públicas, la inversión efectivamente ejecutada se situó en 3.784 millones, claramente por debajo de la cifra presupuestada, que ascendía a 4.483 millones. En otras palabras: la inversión alcanzó apenas el 85% de los datos proyectados.

Portabella atribuyó esta diferencia al hecho de que "no da tiempo" a ejecutar las licitaciones que se hacen a partir del segundo semestre. La diputada del PP Belén Pajares criticó las cifras de ejecución de la inversión y aseguró que, más allá de los problemas con el calendario de licitaciones, la diferencia entre la cifra presupuestada y la liquidada se debe a proyectos "que no se han llevado a cabo". Con todo, el grado de cumplimiento de las inversiones reales presupuestadas -sin incluir las transferencias de capital- se sitúa en el 80,4% desde 1992, por debajo de la ejecución de 2005.

Deuda "más sana"

El endeudamiento de la Generalitat se situó al cierre de 2005 en 19.833 millones de euros, frente a los 18.943 millones de 2004. El peso sobre el PIB, sin embargo, se reduce del 12,02% al 11,78%. El endeudamiento "se ha contenido" y tiene actualmente "una estructura financiera más sana, explicó Castells, por la reducción de las formas atípicas de endeudamiento, como pago a terceros, censos enfitéuticos, confirming o titulizaciones. Estos instrumentos, más caros y menos transparentes que el endeudamiento tradicional o las emisiones de deuda, fueron muy utilizados por la anterior Administración.

Tensión por las cuentas

Las críticas de CiU a la liquidación presupuestaria presentada por Castells se centraron en los "desfases" entre los datos que proporciona el Ejecutivo a través de su página web y los entregados ayer "a mediodía" a los grupos parlamentarios, denunció el diputado de la federación nacionalista Jordi Turull. "Seamos rigurosos. No discuta los datos, discuta a partir de los datos", replicó con severidad Castells, que sacó a relucir las diferencias entre las cuentas presentadas por CiU -que arrojaban superávit en 2003- con el déficit advertido por el informe económico-financiero, que arrojó un déficit de 1.264 millones de euros. Turull criticó también que el tripartito incumple los planes de reducción del gasto público: el gasto corriente se situó en 2005 en 18.583 millones, el 11,3% más que el año anterior. El alza de personal se situó en el 10,8% "por el incremento de plantilla de docentes, policía, personal de justicia y del Departamento de Salud", señaló el Ejecutivo.

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Sobre la firma

Claudi Pérez
Director adjunto de EL PAÍS. Excorresponsal político y económico, exredactor jefe de política nacional, excorresponsal en Bruselas durante toda la crisis del euro y anteriormente especialista en asuntos económicos internacionales. Premio Salvador de Madariaga. Madrid, y antes Bruselas, y aún antes Barcelona.

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