Un derrumbe deja sin servicio la principal línea de metro de Barcelona

Dos toneladas de cascotes y 50 metros de catenaria se precipitaron ayer sobre una de las vías de la estación de Sagrera, de la línea 1 del metro, en Barcelona, la más concurrida de la ciudad. El accidente lo provocó una excavadora que trabajaba en las obras de la nueva estación, que acogerá al AVE. El incidente, que no provocó heridos, dejó sin servicio tres estaciones de la línea de metro que utilizan a diario 360.000 personas.

Ningún responsable de Transportes Metropolitanos de Barcelona ni del consistorio quería aventurar ayer qué hubiera podido ocurrir si los cascotes, el material de obra y los 50 metros de catenaria hubiesen caído sobre los vagones del metro. Cayeron sobre la vía vacía y no pasó nada más que el considerable susto que se llevaron los pasajeros que estaban en los andenes laterales y el central.

La excavadora perforó de forma "fortuita", según una nota de GISA, la empresa de obras públicas de la Generalitat, una especie de cajón de protección situado sobre la vía para evitar que cayera el material de obra que se utilizaba en la demolición de la antigua salida del metro. Pero ese cajón, que no era más que unas vigas de madera y lonas para evitar que cayeran los materiales de la estación que se demolía, fue perforado como un queso gruyer por el martillo percutor de la retroexcavadora.