La farmacéutica Schering rechaza la OPA hostil de su rival Merck
La compañía alemana sube un 25% en Bolsa tras el anuncio
El consorcio farmacéutico alemán Schering anunció ayer en Berlín el rechazo y la intención de resistir a la OPA hostil de la empresa del mismo ramo y nacionalidad Merck, que ofreció 14.600 millones de euros por la compra. Merck está dispuesta a pagar 77 euros por cada acción de Schering, que ayer se disparó en Bolsa, hasta alcanzar una cotización de 84,59 euros, un 25% más que en la sesión anterior.
La subida bursátil de ayer se suma al 9% de los días pasados, cuando ya se olía algún tipo de oferta pública de adquisición (OPA). La oferta de Merck de 77 euros por cada acción de Schering supera un 35% la cotización media de los últimos tres meses. Ayer Merck sufrió una caída en Bolsa de un 2,8%, hasta 81,35 euros, mientras Schering superaba con creces el precio ofertado.
Los expertos pronostican una larga batalla en la que sería por volumen la segunda mayor compra entre dos empresas alemanas, tras los 25.000 millones de euros que pagó el Dresdner Bank por la aseguradora Allianz. El presidente del Consejo de Vigilancia de Schering, Giussepe Vita, expresó la confianza en que surja un caballero blanco que supere los 14.600 millones de Schering. "Todavía no, pero creo que pronto llamarán a nuestra puerta [para ofrecer más]", declaró Vita.
La boda de los dos gigantes de la farmacia alemana uniría a dos empresas similares, pero ni unidas llegarían a formar un gigante del ramo. Alemania hace tiempo que dejó de ser "la botica del mundo" por la que todavía suspiran los nostálgicos y los políticos. El analista Hanns Frohmeier declaró ayer que el consorcio resultante estaría lejos de los grandes de la tierra.
Empresa familiar
La estadounidense Pfizer, con 40.000 millones de euros de facturación, supera a las seis mayores farmacéuticas alemanas juntas. Merck es una empresa familiar fundada en 1827, cuyos orígenes se remontan al siglo XVII y tiene su sede en Darmstadt en el centro de Alemania occidental. Un 73% está en manos de la familia propietaria, cuenta con 29.000 asalariados y alcanzó en 2005 un volumen de negocio de 5.900 millones de euros.
Schering, fundada en 1871, se encuentra situada en Berlín y realizó en su día un gran negocio con la píldora anticonceptiva. La plantilla de Schering se mueve en torno a los 25.500 asalariados y el volumen de negocio llegó el año pasado a 5.300 millones de euros. Las sinergias de la fusión se estima que podrían llegar a 500 millones.
En el nuevo consorcio, la familia Merck contaría con un 60% del capital. En la actualidad, tiene ya casi un 5% de Schering. El principal accionista del consorcio berlinés es la aseguradora Allianz, con un 12%. Allianz no se ha pronunciado, pero Merck asegura que no ve con malos ojos la OPA.
En una conferencia de prensa ayer en Darmstadt, el jefe ejecutivo de Merck, Michael Römer, se mostró dispuesto a llevar adelante la operación en contra incluso de la voluntad de Schering: "Hemos puesto argumentos convincentes sobre la mesa". Römer no excluyó que la fusión lleve aparejada una reducción de plantilla, aunque no será lo fundamental: "En el pasado hemos tratado el tema con mucho cuidado y así actuaremos en el futuro".
El diario Die Welt informa de que Schering rechazará la oferta. Entre los posibles caballeros blancos se apunta al consorcio suizo Novartis, que en su día resultó de la fusión de Sandoz y Ciba Geigy. El experto Marcus Konstanti de la banca Sal. Oppenheim declaró, según el diario económico Handelsblatt: "Está claro que tras esta oferta Schering no podrá existir como empresa independiente. Si Merck no lo consigue lo hará otra", concluye. Para llevar adelante la operación, Merck cuenta con créditos del Deutsche Bank, Bear Stearns y Goldman Sachs.
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