La unidad canina de Medio Ambiente detectó 445 cebos envenenados en los últimos cuatro años

La unidad canina creada por Medio Ambiente ha detectado en los últimos cuatro años un total de 445 cebos envenenados en Andalucía. Utilizados en los cotos de caza y explotaciones ganaderas, los cebos envenenados se han convertido en uno de los principales factores de extinción de las especies protegidas y una seria amenaza incluso para el ser humano. Para erradicar esa práctica nociva, la Consejería de Medio Ambiente ha presentado esta semana en Jaén una nueva unidad canina en la provincia contra la erradicación de estos cebos. Ésta se ha ubicado en el municipio de Huelma, dentro del parque natural de Sierra Mágina, y está compuesta inicialmente por 15 perros de diferentes razas adiestrados y preparados para detectar el veneno.

"Cazadores y ganaderos han creído erróneamente que había que recurrir a las alimañas, pero no se acaba con los zorros y sí con especies protegidas como el alimoche, águila real o el buitre negro", asegura la delegada de Medio Ambiente en Jaén, Amparo Ramírez. El veneno se suele utilizar impregnando trozos de salchichón o de magdalenas dispuestos como cebos en los cotos de caza. Sin embargo, desde Medio Ambiente se advierte de que la cantidad de veneno que se utiliza "puede llegar a matar a una persona".

La Unidad Canina creada por la Consejería de Medio Ambiente ha realizado 35 salidas (su presencia se extiende a todo el ámbito andaluz) y su efectividad ha sido superior al 80%. Ya se han abierto más de 50 expedientes administrativos derivados de la actuación de los canes. La Ley de Flora y Fauna tipifica como muy graves estas prácticas y establece sanciones comprendidas entre los 60.000 y los 300.000 euros y la suspensión o inhabilitación para la obtención de la licencia de caza entre cinco y 10 años.

WWF/Adena considera que numerosas especies carroñeras, al igual que el quebrantahuesos, están abocadas a la extinción en Andalucía si no se logra frenar la mortalidad causada por envenenamientos en cotos de caza y explotaciones ganaderas. Carlos Cano, responsable del proyecto contra el veneno de ese grupo conservacionista, pone como ejemplo al alimoche, cuya población ha disminuido un 50% en la comunidad andaluza en los últimos 15 años, no llegando en la actualidad a las 45 parejas reproductoras.

El comandante del Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de Jaén, Francisco Javier López, recuerda que el año pasado hubo dos detenidos y un imputado por estas prácticas y en lo que va de 2006 se ha detenido a otra persona.

"Las sentencias deben ser ejemplarizantes para que haya concienciación sobre el peligro de estos cebos", apunta Amparo Ramírez, delegada de Medio Ambiente en Jaén, que califica de "crucial" la labor que realizan los 15 perros de la Unidad Canina.