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Crítica:DORMIR
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Ambiente intimista en el valle del Jerte

TÚNEL DEL HADA, una ventana de estética contemporánea a los cerezos en flor

El Hada de los Vientos... El Hada de la Bruma... El Hada de las Nieves... El Hada de las Nubes... El Hada de la Brisa... Como en un cuento, estos meteoros dan nombre y textura a los distintos circuitos termales que el spa del hotel promete a sus incondicionales. Similares evocaciones feéricas destila el grafismo corporativo, minimalista y conceptual de sus folletos publicitarios; la impresión al ácido de sus vidrios y paramentos estructurales; la rúbrica poética en la escribanía de las habitaciones, de sus toallas y albornoces. Túnel del Hada: el pasadizo mágico que disuelve el espaldar habitado del pueblo en la hamaca botánica de los montes. Una alfombra de cerezos que estallan en flor durante estos tímidos prolegómenos de la primavera envuelven al pueblo y al hotel. No hay que demorarse en reservar plaza para asistir al gran espectáculo. El llenazo es noticia estos días en todo el Jerte.

TÚNEL DEL HADA

Categoría: 3 estrellas. Travesía de Fuentenueva, 2. Jerte (Cáceres). Teléfono 927 47 00 00. Internet: www.tuneldelhada.com. Instalaciones: jardín, piscina, sala de convenciones (25 personas), 'spa', salón, comedor. Habitaciones: 11 dobles, 4 júnior 'suites', 2 'suites'; todas con calefacción, aire acondicionado, teléfono, radio, TV satélite, minibar, secador, albornoz, carta de almohadas. Servicios: no hay facilidades para discapacitados, admiten mascotas. Precios: temporada alta, 95 euros + 7% IVA; temporada baja, 80 + 7% IVA; desayuno, 10 + 7% IVA; oferta dos noches con desayuno y circuito 'spa', 140 + 7% IVA. Tarjetas de crédito: Eurocard, MasterCard, Visa, 6000.

Arquitectura ... 6

Decoración ... 7

Estado de conservación ... 9

Confortabilidad habitaciones ... 7

Aseos ... 6

Ambiente ... 6

Desayuno ... 3

Atención ... 7

Tranquilidad ... 8

Instalaciones ... 5

A través de ese túnel real, y a la vez onírico, se accede a la nueva instalación hotelera, hija de dos viejos caserones comunicados y restaurados en una calle secundaria de la capital del valle. Desde luego, no es lo que se espera del culto turístico por la arquitectura popular. Su artífice, el pintor vasco Josetxo Lamy, propone en ellos un interiorismo sin la audacia estética derrochada en su otra obra reciente en Candelario, la Posada Casa de la Sal, de la que es socio propietario. Algunas luminarias brillan por su diseño contemporáneo, las tapicerías armonizan entre sí en tonos crudos y las camas gozan de generosas dimensiones. Pero la elección del mobiliario parece algo forzada, la iluminación no presta mucho relieve a la arquitectura y la señalización incurre en redundancias innecesarias.

Biblioteca y restaurante

Lo mejor del hotel espera abajo, en la biblioteca, situada al otro lado del pasaje, y en el ambiente intimista (¿o lánguido?) del comedor, gestionado como negocio independiente por Manu Clemente y su mujer, Isabel Martín, tan delicada en el tono de su conversación como en el servicio de mesa. Una cristalera lo separa de la terraza porticada, luminosa y refrescante en verano, ambientada con sillas de forja, sillones de rattan, pilares de ladrillo visto y lámparas ovoides de Terzani, además de las diseñadas por Castellani & Smith y Metalarte según el proyecto de Mikel Setién. Es el lugar apropiado para una sobremesa de café con pastas artesanas del Jerte y revistas de decoración.

Fuera del edificio, sobre un antiguo huerto de naranjos, resplandece el tapiz verde del jardín y la lámina azul de la piscina de chorros, junto a una pérgola art déco convertida en otro símbolo identitario del hotel. Sobran, qué pena, los tejados de chapa sin gracia y diversos enseres domésticos abandonados por los campos alrededor del pueblo.

El hotel y <b><i>spa</b></i> Túnel del Hada abrió sus puertas el pasado verano en Jerte (Cáceres).
El hotel y spa Túnel del Hada abrió sus puertas el pasado verano en Jerte (Cáceres).FERNANDO GALLARDO

ALREDEDORES

A PRIMERA hora de la mañana, el valle del Jerte en sus dos laderas ofrece estos días una de las estampas florales más hermosas de la península Ibérica. Los cerezos estallan de color y tapizan los montes circundantes al hotel de tibia primavera. La floración suele producirse durante la segunda mitad de marzo y dura unos 10 días. Este año, la oficina de turismo calcula que será aproximadamente a partir del día 20 de marzo.La ruta natural descubre un trasfondo botánico de gargantas tributarias del río Jerte y remansos de agua y verdor que merecen por sí solos el viaje. La Garganta de los Infiernos es una reserva natural propicia a los paseos a pie, mientras el no muy lejano parque natural de Monfragüe se puede recorrer en parte a bordo de una piragua. La excursión tiene continuidad en hitos históricos y monumentales como los monasterios de Yuste y Guadalupe, la judería de Hervás y el casco antiguo de Plasencia.También próximas, las sierras de Gredos y Béjar invitan a cargar con la mochila, mientras que los aficionados al esquí tienen aún la oportunidad en estos días de marzo de descubrir la estación invernal de La Covatilla, pequeña pero asequible al turismo familiar.- www.turismovalledeljerte.com.- www.elvalledeljerte.com.- www.turismoextremadura.com.

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