Bush critica al Congreso por romper el acuerdo de los puertos

El presidente de EE UU, George W. Bush, censuró ayer la presión del Congreso contra la gestión, por parte de la Dubai Ports World (DPW), de seis puertos estadounidenses. Una presión parlamentaria que logró el jueves que la empresa del Emirato renunciara al acuerdo y se comprometiera a transferir a una compañía estadounidense la administración de esas insfraestructuras portuarias.

El presidente dijo que Dubai es "un aliado estratégico e importante" de EE UU, y afirmó: "Me preocupa el mensaje que se puede enviar a nuestros amigos y aliados en todo el mundo, especialmente en Oriente Próximo". Bush advirtió que "para ganar la guerra contra el terrorismo tenemos que reforzar nuestra amistad y nuestras relaciones con los países árabes moderados".

El anuncio, hace un mes, de que la compra de la empresa británica P&O por parte de Dubai supondría la gestión de seis grandes puertos -no su seguridad, que depende del Servicio de Guardacostas y de las Aduanas- despertó la preocupación en la opinión pública y puso a los congresistas demócratas en pie de guerra. Detrás de ellos, por miedo a quedarse solos, siguieron los republicanos.

Con unos representantes pendientes de su reelección en noviembre, la Casa Blanca se quedó casi sola. Tras el desplante, Bush recordó que los Emiratos Árabes Unidos son un aliado importante "y un socio fundamental" para las "Fuerzas Armadas en una zona crítica del mundo".

The Washington Post, que critica el frenesí que se apoderó de los congresistas, coincide con el presidente. El mensaje que se envía al mundo árabe es el siguiente: "No importa hasta qué punto se mueva un país en la senda de la modernización y la cooperación, los estadounidenses pueden ser incapaces de distinguirle de Al Qaeda". "Nadie debería subestimar los daños potenciales", añade el diario.

[La ministra estadounidense de Interior (encargada de las tierras federales), Gale Norton, de 52 años, presentó ayer su dimisión tras cinco años en el cargo, con una política marcada por la apertura de los espacios naturales a las explotaciones petrolíferas, informa France Presse].